Sin lluvias importantes, la soja de la región núcleo no encuentra piso y puede terminar con rindes por debajo de la campaña 2017/18.
Por eso, desde la Bolsa de Comercio de Rosario advierten que se están configurando una serie de indicadores que anticipan malos presagios para el cultivo en el presente ciclo.
Con algunos pocos milímetros, de 5 a 15 mm para el este de la región, y de 15 a 30 para el oeste, las lluvias fueron más desparejas y menos importantes de lo que se preveían.
Siguen bajando
La ausencia de lluvias importantes durante las últimas tres semanas en pleno periodo crítico de la oleaginosa de primera sigue bajando los rindes esperados en la zona núcleo.
Con este panorama, en la región se estarían dando cuatro indicadores de mal presagio para el cultivo, advierten los técnicos de la Guía Estratégica para el Agro de la BCR.
En primer lugar, lo que llovió en la semana no cambio que el 60% de la región núcleo siga en escasez y sequía. En segundo término, el 85% está llenando granos (entre R5 y R6) y el resto está formando chauchas (entre R3 y R4). A su vez, el 45% de la soja de primera está en condiciones regular a mala (mala 7%, regular 38%, buena 45% y muy buena 15%). Y por último, no hay lluvias importantes a la vista para la próxima semana.
También el 45% de la soja de segunda de la región está regular a malo. Hay un 10% en condición mala y un 35% regular y esto podría incrementarse aún más, ya que la supervivencia de los peores lotes y el rendimiento final dependerán de las lluvias de aquí en adelante. El 80% de los lotes están formando las chauchas (entre R3 y R4), hay un 12% que aún está en floración (R2) y un 8% más adelantado comenzando a llenar los granos (R5).
El año pasado, la soja pasó de 38,5 a 31,1 qq/ha por el final seco de febrero. Ahora se estima 31,8 qq/ha para la soja de la región núcleo 2021/22, pero ese número no fue ajustado en los últimos 7 días y las posibilidades de lluvias no son alentadoras.
“Lamentablemente, en este escenario, la soja de la región núcleo tiene muchas chances de terminar con rindes por debajo de la campaña 2017/18, cuando promedió solo 29 qq/ha”, alertan desde la entidad rosarina.
Panorama
De acuerdo a un relevamiento de la BCR, en las zonas más complicadas por la escasez hídrica, el llenado de granos está muy comprometido.
En el sur-este santafesino, como en Bombal, se necesitan entre 40 a 50 mm para completarlo. Allí los promedios irían entre 20 a 35 qq/ha. En Pergamino, el llenado de granos no está asegurado y podría haber una gran variabilidad de rindes según las lluvias recibidas.
Mientras que, en Marcos Juárez los rindes estarán muy por debajo del año anterior. En zonas con mejores reservas de agua los rindes podrían hasta superar los 40 qq/ha, como en Gral. Villegas, en el noroeste bonaerense Gral. Villegas y Carlos Pellegrini y El Trébol, en el centro-sur santafesino.
“En el centro-sur santafesino se necesitan más de 50 mm para sobrellevar el periodo crítico. Los lotes que vienen de trigos con altos rendimientos están al borde de darse por perdidos. Hacia el sudeste provincial, por la falta de pronósticos de lluvia estiman que muchos lotes quedaran sin cosechar”, señala la GEA de la BCR.
“La contracara, son las zonas con mejores condiciones hídricas, como el noroeste bonaerense y un sector del centro-sur santafesino, que esperan que los rindes alcancen a los de primera”, concluye el informe de la entidad rosarina.
