25 millones de tns.: la meta que propuso Julián Domínguez para el trigo

Un Julián Domínguez que, más que asemejarse a un ministro de un gobierno kirchnerista pareció un dirigente de la Comisión de Enlace, lanzó una meta de 25 millones de toneladas de trigo para la próxima o próximas campañas. Más aún, tampoco consideró descabellado un objetivo de 30 millones de toneladas, como –apuntó- le dijeron representantes “de la cadena” triguera.

El Ministro de Agricultura y Ganadería de la Nación, en este “modo” amigable con el campo que ha desplegado desde que asumió, no consumió ni una palabra en el proyecto de “Empresa Nacional de Alimentos” que han impulsado en estos días sectores del flanco ortodoxo del gobierno K, como los que responden a Juan Grabois.

En el acto inicial de la 1ra. Jornada Internacional del Trigo, que se incorporó este año a la Fiesta Nacional del Trigo de Leones, Córdoba, Domínguez convocó a “celebrar el año (pasado) de producción récord y de exportaciones récord” del cereal, que junto con un logro de los productores interpretó debía ser visto como “un triunfo del país”.

A no a todo dice que sí

No obstante todos los puntos “de contacto” con el campo que expresó el Ministro, ratificó medidas que han sido cuestionadas por los productores. Por ejemplo, hoy la Comisión de Enlace se pronunció “en contra de las intervenciones y los fideicomisos en trigo y maíz”.

En Leones, antes de su discurso, afirmó que “esto vino para quedarse y son reglas pensando en darle previsibilidad al productor”, sin dar muchas más explicaciones, en declaraciones a El Campo Hoy de Cadena 3.

La manera de hacer Patria
Luego, la alocución de Domínguez no desentonó ni tuvo puntos de discrepancia con quiénes lo antecedieron en el escenario del Club Leones, el presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba, Juan Carlos Martínez, y el Ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso, que para consolidar la producción triguera plantearon la indispensable necesidad de “reglas de juego claras”.

El Ministro nacional reconoció además que los 20 millones de toneladas “no han sido producto del azahar: ha sido uno de los principales aportes que han hecho los productores al país, de ir por más, por metas superadoras”.

Hizo un detalle de cuánto ha representado ese volumen de cereal poniendo el acento en que “el productor argentino no gasta la plata afuera” sino que emplea sus recursos dentro del país, que “la mejor manera de hacer Patria”. Producir más e industrializar más, “es el único camino” que tiene la Argentina para salir del pozo en que se encuentra, “exportando todo lo que se pueda” sin descuidar su mercado interno.

En “tono amigo” con la CEEA
Domínguez hasta justificó los reclamos y posiciones del sector agropecuario y de su dirigencia, representada por la Comisión de Enlace: “si las entidades no reclaman, quién va a reclamar”, interrogó.

“La unidad de los argentinos no significa la unidad de pensamiento”, agregó y enseguida recordó a Carlos Garetto -dirigente radicado en Leones- y a su condición de presidente de CONINAGRO cuando ocurrió el conflicto con el campo en 2008.

A través de él, homenajeó al sistema cooperativo y a la Asociación de Cooperativas Argentinas –que esta semana celebró los 100 años de su fundación- y al rol que cumplen en la producción y la exportación.

El trigo HB4
Tampoco pasaron inadvertidos párrafos que el Ministro tuvo para con la tecnología HB4 –tolerante a sequía- haciendo una defensa de en el sentido de que “la única respuesta al cambio climático es la Biotecnología””.

“No le tengamos miedo a la biotecnología” porque por esa línea vendrán las grandes oportunidades y “los grandes negocios”.

No hizo referencias a cómo compatibilizar a los nuevos trigos con la posición, hasta ahora adversa, de algunos mercados esenciales para la Argentina, como el Brasil.

La ganadería
Siendo que, en el que estaba, era un ambiente eminentemente agrícola, también Domínguez habló de Ganadería, transmitiendo que se ha tomado nota que “los próximos dos años” se deberá “recalcular y replantear” las necesidades del sector, porque diversos factores –como el flagelo de los incendios- van a resentir la producción.

También en este caso, fue enfático en decir que “vamos a poner todo el empeño” para recuperar al sector ganadero y asegurar que tanto esté abastecido el mercado interno como al mismo tiempo cumplir con las obligaciones internacionales (exportaciones).

O sea, un mensaje para dejar a todos contentos o, por lo menos, con una imagen positiva del funcionario.