Luego de lograr el resonante “pase” del director del equipo de economistas de Confederaciones Rurales Argentinas, Matías Lestani, el gobierno se anotó –en los hechos- un segundo tanto, cuando anoche CRA y la Sociedad Rural Argentina anunciaron que abandonaban el Consejo Agroindustrial Argentino.
Una decisión semejante estaba gestándose –según trascendía anoche y se concretó hoy-, en Federación Agraria Argentina. La cuarta central agropecuaria, CONINAGRO, se mantendría dentro del CAA. (Foto: otros tiempos: los presidente de las centrales agropecuarias y el flamante Secretario de Agricultura, a retaguardia de los cuatro).
Los productores agropecuarios nunca se “sintieron” comprendidos en el Consejo, por el contrario, percibían que en ese agrupamiento de 60 entidades agroindustriales predominaban otros sectores, intereses o cadenas: exportadores, Bolsas, industrias de la carne.
Baja sensible
En ese “sentimiento” se ampararon CRA, SRA y FAA para romper con el Consejo al cual, sin ninguna duda, le provocan una baja que lo debilita o cuánto menos le resta un componente esencial del arco productivo.
El gobierno de Alberto Fernández –y por ende, la administración kirchnerista-, con Julián Domínguez piloteando el Ministerio de Agricultura y Ganadería, se encuentra en una semana con dos tantos a su favor.
Las divergencias, internas o discrepancias, por un lado, o las disimuladas relaciones amistosas, por otro, junto con jugadas que fue preparando, paciente y perseverante, le han permitido a la administración K entrar con un paso en apariencia “ganador” a la cancha del 2022.
Torpezas y sarasa
Algo semejante está consiguiendo en el plano político, con una oposición que se desgasta en disputas y desinteligencias ante los ojos de un electorado que le otorgó un voto de confianza hace nada más que dos meses.
Solo las torpezas y el “sarasa” del Ministro de Economía y del Presidente –y, por qué no, de la Vicepresidente también, cada vez que habla o escribe tuits-, permiten que el partido se preanuncie trabado.
El documento de despedida
CRA anunció su partida del CAA con un documento en el cual, en uno de sus párrafos, expresa que “habiendo analizado los hechos transcurridos y las medidas anunciadas en los últimos 18 meses por parte del Gobierno, algunas de ellas siendo tratadas previamente con representantes del CAA, entendemos que los perjuicios que recayeron sobre los productores representados legítimamente por nuestra entidad ameritan que nos desvinculemos de dicho Consejo”.
“Más aún, cuando regirán restricciones a las exportaciones de cortes de carne vacuna hasta 2023, a contramano de los propósitos de la creación del CAA”, agrega.
En un punto central de la declaración, CRA señala que “frente a la realidad, las bases confederadas venían solicitando hace meses el alejamiento, para evitar avalar con nuestra participación medidas a nivel de gobierno que solo sirven para otorgar prebendas y privilegios a otros intereses sectoriales, y que perjudican a los productores”.
Y luego apunta sus cañones: “Poco se trabajó para poder tener institucionalidad en los mercados granarios en cuanto la formación de los precios. El precio justo que deviene de los mercados internacionales no es recibido por los productores agropecuarios por las grandes distorsiones locales, las cuales muchas cámaras que integran el CAA avalan”.
SRA piensa igual
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, por su lado, tuvo a su cargo el anuncio de la separación de la SRA del CAA: «el funcionamiento adoptado en las últimas semanas no es el que aspiramos los productores”.
«En el marco de no haber podido encontrar los consensos necesarios dentro de este espacio (el CAA), la Sociedad Rural Argentina ha decidido retirarse del CAA», puntualizó.
FAA por el mismo camino
Carlos Achetoni, presidente de FAA, terminó oficializando hoy que la entidad también se aparta del CAA.
Declaró que “fuimos convocados y nos sumamos a este Consejo entendiendo que, de la pluralidad de las voces, podríamos construir un futuro mejor para nuestro país. Pero, luego de más de un año de su creación e infinitas maratones de reuniones ejecutivas y técnicas (en donde intentamos alcanzar, sin buenos resultados, los consensos necesarios para lograr las políticas públicas que necesitan los productores agropecuarios del país, especialmente los de menor escala, a quienes representamos) hemos decidido retirarnos de este espacio que hemos conformado con expectativas, pero que sentimos que hoy, lamentablemente, nos perjudica”.
“El funcionamiento del CAA en el último tiempo deja mucho que desear, pues sentimos que, ilógicamente, quedamos avalando medidas que perjudican a nuestro sector. De hecho, claramente favorecen la concentración y los más perjudicados somos los más pequeños de escala” agregó el presidente de FAA.
«Seguimos creyendo que este país se merece que todos continuemos haciendo esfuerzos para salir adelante con un gran acuerdo en beneficio del sector primario e industrial. Pero estamos cansados de que siempre quieran sacar cuero de la misma lonja y que nos quieran hacer aplaudir por eso. Por todo ello, desde nuestra entidad consideramos que no se justifica desde ningún punto de vista continuar en un espacio como este, en que nunca logramos que se tomaran en serio nuestras propuestas para incrementar la producción, dar más valor agregado, más empleo y más ingreso de divisas. Y donde, por el contrario, se avalen y aplaudan las medidas tomadas por el gobierno nacional en desmedro del sector productivo. Es por lo anteriormente dicho, que a partir de la fecha, FAA dejará de participar de este espacio que sólo beneficia a unos pocos y al gobierno nacional, que asegura contenernos con políticas que nos dejan cada día peor», finalizó Achetoni.
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