El ministro de Agricultura, Ganadería de la Nación, Julián Domínguez, se reunió con la dirigencia de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) a la cual le presentó el Plan GanAr 2022-2023, complementado con dos promesas: flexibilizar el “cepo” a las exportaciones de carne pero sin levantarlo para 7 cortes “populares” y una línea de créditos por 100 mil millones de pesos a tasa subsidiada para aumentar la productividad.
La “flexibilización” consistirá -se afirma en un comunicado oficial- en una apertura total para las vacas categoría D, E y F con destino a mercados emergentes y el cumplimiento de todos compromisos en materia de Cuotas Hilton, 481, Israel, EE.UU, Chile y Colombia.
No obstante, el gobierno mantendrá la veda de exportación para siete “cortes populares”: asado, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío.
Por otra parte, Domínguez anticipó un acuerdo con los frigoríficos exportadores para destinar una oferta adicional de 20 mil toneladas de carne para las Fiestas.
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Nuevo “Consejo Consultivo”
Además, les anunció a los dirigentes de la CEEA la creación con rango institucional de un Consejo Consultivo que tendrá el tarea de realizar el seguimiento de las medidas tomadas y posibles readecuaciones futuras.
De hecho, suena a un reemplazo de la Mesa de Ganados y Carnes que venía funcionando desde el gobierno de Mauricio Macri, el “nombre maldito” para la actual administración kirchnerista.
Ese Consejo estará integrado por el Consejo Federal Agropecuario; CONINAGRO, CRA, FAA y SRA; las Cámaras que representan a la Industria; los representantes de los trabajadores; la Cámara Argentina de Feedlot; la Mesa de la Carne; el IPCVA; la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores; la Asociación de Productores Exportadores de la Argentina (APEA); y por las Universidades de Veterinaria y Agronomía de todo el país.
Nuevo esquema, pero con cepo
Julián Domínguez enunció un nuevo esquema de exportaciones para la comercialización de todas las vacas categorías D, E y F y el propósito de darle impulso al aumento del peso de faena y al porcentaje de destete, con créditos a tasas subsidiadas destinados a productores, junto con estímulos a la inversión en genética y sanidad animal.
El funcionario aseguró que el actual gobierno quiere “producir más carne, con un horizonte claro para los próximos dos años, recuperando nuestro stock ganadero”. Agregó que se trabaja también para la “certificación verde, la estrategia Marca País y para garantizar la trazabilidad de nuestra ganadería sustentable».
