En la primera ronda de operaciones de la semana en Chicago, la soja terminó con fuertes pérdidas ante la perspectiva de un aumento en las estimaciones de producción en Estados Unidos que revelaría este martes el USDA en un nuevo informe mensual.
El trigo finalizó con leves ganancias sostenido por cuestiones técnicas en tanto que el maíz registró ligeras bajas.
La soja en el tobogán
Los precios de la oleaginosa volvieron a caer en Chicago por cuarta jornada consecutiva y con estas nuevas bajas, tocaron el nivel más bajo desde mediados de diciembre de 2020. Las caídas estuvieron entre los u$s 5,24 y u$s 6,18 con valores de entre los u$s 432 y u$s 448 según las posiciones. Los derivados se contagiaron de la tendencia con bajas de u$s 16 para el aceite y de u$s 0,99 para la harina.
Entre los factores “se destacaron el tiempo húmedo previsto para buena parte de las zonas productoras de Brasil en los próximos días, el rápido avance del último tramo de la cosecha estadounidense gracias al clima seco sobre el Medio Oeste, y la posibilidad de que este martes en su informe mensual el USDA eleve sus proyecciones sobre la producción y las existencias finales de los Estados Unidos”, resumieron los analistas de Granar.
Además, se sumaron “las preocupaciones acerca de una débil demanda por parte de China también presionaron a los precios. En este sentido, las importaciones de soja por parte del gigante asiático cayeron 41,2% en octubre respecto de igual mes del año anterior y son las más bajas desde marzo de 2020”, señaló la Bolsa de Comercio de Rosario en su informe.
Por su parte, el maíz completo su quinta rueda de operaciones bajista consecutiva, con ligeras pérdidas para quedar a valores de entre u$s 217 y u$s 223.
“El acelerado ritmo de la sobre el cinturón sojero/maicero, la inactividad de la demanda china, la falta de consenso en cuanto al volumen final de la producción en EE.UU. y un mal reporte sobre inspección de embarques mantuvieron bajo presión las cotizaciones del cereal”, apuntó Granar.
En este contexto, “se espera que el USDA aumente sus estimaciones de producción del cereal en EEUU, lo cual presiona a los precios. Por otro lado, el organismo informó que en la jornada se registró una venta por 150.000 toneladas con destino a Colombia”, añadieron desde la BCR.
Y los precios del trigo fueron los únicos que terminaron en terreno positivo y cerraron con leves subas tanto en Chicago como en Kansas, luego de caer durante las cuatro ruedas precedentes.
Entre los fundamentos que sostuvieron los precios del cereal, Granar mencionó “un reacomodamiento de las posiciones de los fondos, la depreciación del índice dólar y la caída del valor de la moneda estadounidense frente al euro, que mejoró la competitividad del grano de EE.UU.”.
Paralelamente, “la demanda externa parece haberse enfriado luego del elevado dinamismo que presentó la semana anterior en la que grandes importadores como Arabia Saudita y Egipto realizaron voluminosas compras del cereal, lo cual habría limitado las subas”, apuntaron los analistas de la BCR.
