Promediando la semana, se registraron bajas generalizadas en la plaza norteamericana de la mano de cierres de posiciones por parte de los fondos y por cierta calma en el nivel de operaciones.
En línea con los fuertes del aceite, que cayó más de u$s 20, los precios del poroto cerraron con bajas superiores a los u$s 4 para quedar a valores de entre u$s 452 y u$s 465 según posiciones.
Según los operadores, las perspectivas cada vez más optimistas respecto a la cosecha estadounidense de soja impulsaron las pérdidas. “Asimismo, un nivel de comercialización local (en EEUU) por debajo de años anteriores mostraría un menor dinamismo comercial en la soja, con 33,1 millones de toneladas en lo que va de la campaña, por debajo a las 34,4 millones de la campaña anterior”, señaló la Bolsa de Comercio de Rosario en su reporte diario.
Por segunda ronda consecutiva los precios del maíz anotaron bajas de casi u$s 4 y registró valores de entre u$s 222 y u$s 227 en los distintos contratos negociados.
Las pérdidas se vieron impulsadas por las bajas registradas en el mercado de trigo y “por la ausencia de noticias desde el lado de la demanda externa, por la caída del petróleo y por un informe semanal sobre el mercado del etanol que no siguió la exigente expectativa planteada por los operadores”, resumió por su parte Granar.
A esto se sumó, “posiciones netas compradoras en niveles muy altos llevaron a importantes cierres de posiciones del grano amarillo, lo que también colaboró en la baja de precios”, agregó la BCR.
Y las cotizaciones del trigo también experimentaron bajas por segunda ronda consecutiva tanto en Chicago como en Kansas, tras tocar sus máximos valores desde 2012 días atrás. Las caídas del cereal estuvieron en el orden de los u$s 3,86 / u$s 3,95 y sus valores u$s 286 y u$s 292.
Entre los factores de los retrocesos, la BCR señaló que las “importantes tomas de ganancias hicieron retroceder a los precios. En Estados Unidos, si bien la condición de cultivos del trigo se encuentra por debajo de años anteriores, una siembra superior limitaría potenciales alzas de precios. Asimismo, mejoras de la productividad de la tierra en regiones de Rusia colaborarían también en las pérdidas de los precios del trigo”.
