sábado, 18 de mayo de 2024
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George Policello desde EE.UU.: tres reglas básicas para el uso de adyuvantes organosiliconados

El investigador de la empresa estadounidense Momentiv Performance Materials fue el primer experto del exterior en exponer en la 1° Jornada Internacional de Adyuvantes para Herbicidas, que comenzó este martes.

Adherencia, esparcimiento y penetración son las tres reglas fundamentales para una mejor eficacia y sacar el máximo provecho con adyuvantes organosiliconados en las aplicaciones de fitosanitarios.

Este fue el tema que presentó George Policello, PhD e investigador de la empresa Momentiv Performance Materials (Momentive Specialty Chemicals Inc, Nueva York, Estados Unidos) en la 1° Jornada Internacional de Adyuvantes para Herbicidas.

Policello fue el primer disertante del exterior en el encuentro que comenzó este martes de manera online desde Córdoba y se prolongará el miércoles 8 y el jueves 9 de septiembre, a partir de las 9, con inscripción gratuita (www.adyuvantes.com.ar).

En el inicio de su presentación, recordó que “los agricultores han estado usando coadyuvantes durante muchos años en todo el mundo; en los últimos 30 en el caso de los organosiliconados, y aun así muchos todavía no aprovechan al máximo el rendimiento de estos productos”.

El propósito de un adyuvante (del latin “ayuvare”) es “ayudar al productor a usar su mezcla de una manera que le permita obtener más de lo que obtendría si no lo usara. Los adyuvantes se utilizan para mejorar el rendimiento de las pulverizaciones de agroquímicos. Nos permiten rociar el objetivo, porque eso es lo importante: queremos que el producto vaya desde la boquilla de pulverización hasta el objetivo. Eso mejorará nuestra deposición, nos dará una mejor cobertura”, mencionó.

Describió que los adyuvantes pueden ayudar a aumentar la penetración de un producto fitosanitario en la hoja, a través de la cutícula, y a obtener el tipo de rendimiento buscado. “Por lo tanto, veremos tres reglas básicas, tres conceptos que pueden ayudarnos a usar adyuvantes organosiliconados al máximo de su potencial. Estos tres puntos son: 1) Adherencia, 2) Esparcimiento, y 3) Penetración”, enumeró.

Una solución para el alcance de estos atributos “es utilizar un coadyuvante organosiliconado de alta calidad, que permite reducir el ángulo de contacto del agua a apenas una fina película, y obtenemos propiedades únicas y grandes ventajas” sostuvo, refiriéndose en particular a los súper esparcidores Silwet (producto desarrollado por Momentiv).

“En cuanto a adherencia, estamos hablando de una gota que sale de la boquilla, aterriza en la hoja, y “se pega o rebota”. En este caso estamos buscando mejorar la deposición. Si mi rociado se adhiere a la hoja y no rebota, significa que tengo menos kilos de producto en el suelo”, dijo.

Una vez que la gota está en la hoja, Policello se refirió al siguiente paso de este proceso, el esparcimiento. Sostuvo que en el caso de las organosiliconas, se consigue “un esparcimiento superior, una mejor cobertura y mejor distribución del ingrediente activo en la hoja”.

En el caso de los insecticidas, o incluso de los fungicidas, “esto puede ayudar a que el rociado llegue a esos pequeños rincones y grietas donde se esconde el insecto; eso no se obtiene con un rociado normal”, advirtió.

La tercera regla o tercer atributo es penetración. Mencionó que las siliconas tienen la capacidad única de infiltrarse en estomas y también a través de la cutícula, la capa cerosa en la superficie de la hoja. “Al infiltrar los estomas, introducimos el químico en la hoja muy rápidamente, en cuestión de minutos, incluso segundos. Y eso lo hace resistente al lavado por lluvia”, explicó.

Tensión Superficial Dinámica
Detalló que uno de los principales factores de la adherencia de las gotas es la Tensión Superficial Dinámica. Cuando el rociado se forma en la boquilla, a medida que hace una lámina o un cono, y comienza a romperse en pequeñas gotas, cuando el líquido sale de la boquilla, la tensión superficial de ese rociado es muy cercana a la del agua. Pero a medida que esa gota cae a través del espacio hacia la hoja, la tensión superficial disminuye cada vez más con el tiempo.

Todo este proceso tarda entre 75 y 100 milisegundos, un período de tiempo muy corto en el cual la tensión superficial debe disminuir desde la tensión superficial del agua hasta una tensión superficial crítica que le permitirá mojar la hoja. Y eso es dinámico, es tensión superficial versus tiempo; muy importante en todo este proceso, planteó el experto.

“Necesitamos llevar la tensión superficial desde la tensión superficial del agua, cuando se crea la gota, a una tensión superficial suficientemente baja como para adherirse a la hoja”, añadió.

Ilustró que cuando una gota desciende de la boquilla, a medida que se acerca a la hoja, al impactar puede moverse muy rápido, dependiendo de su tamaño y velocidad. “Si la tensión superficial no es lo suficientemente baja, cuando esa gota impacta en la superficie se expandirá, retrocederá y las gotas rebotarán. Y se pierde ingrediente activo”, indicó.

Durante su conferencia, Policello presentó distintos ensayos y comparaciones para demostrar la eficacia y ventajas del empleo de surfactantes organosiliconados versus adyuvantes convencionales.

“Si rociamos 400 litros por hectárea en papa, podemos reducirlo a 100 litros por hectárea. Si tenemos un tanque de 400 litros podemos pulverizar una hectárea, pero si tenemos silocona en la solución que nos brinde un esparcimiento superior, una vez en el campo podemos rociar cuatro hectáreas con el mismo tanque; y podemos reducir mucho la cantidad de agua”, precisó.

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