Hace cuatro años llenar un changuito del super costaba unos $ 1.000, hoy ese mismo changuito cuesta más de $ 4.000. Este ejercicio se puede realizar con distintos productos, como alimentos, ropa o combustibles.
Por ejemplo, en el caso específico del asado, en 2017 con $ 1.000 se podían comprar unos 8 kilos, hoy esa misma plata alcanza a penas para 1,5 kilos.
Este es tan sólo un botón de muestra del “Changómetro” de Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), una nueva medición elaborada por la entidad para medirle la temperatura a la inflación.
$ 1.000 que ahora son $ 4.000
Citando al expresidente norteamericano Bill Clinton, que a principios de los 90 acuñó la frase “es la economía, estúpido” para referirse a los problemas cotidianos que por aquel entonces afectaban a los estadounidenses, aquí en la Argentina podría adaptarse para decir: “es la inflación, estúpido”.
El dinero de los argentinos pierde cada vez más su valor y se requieren más pesos para comprar los mismos productos que se compraban antes. Por ejemplo, un changuito de super que en 2017 costaba $ 1.000, cuatro años después, ese mismo changuito, cuesta más de $ 4.000.
Por eso, desde FADA, a través del “Changómetro”, un nuevo índice mensual con el que procurarán tomarle la temperatura a la inflación, se formularon el siguiente interrogante “Con mil pesos ¿Qué comprábamos cuatro años atrás y para que nos alcanza hoy?”.
Aplicándolo a un producto en particular, como el asado, resulta que con los $ 1.000 del 2017, se podían comprar 8 kilos, y hoy apenas alcanza para un kilo y medio, o sea, en cuatro años se perdieron 6,5 kilos. En este mismo sentido, “si nos vamos cuatro años atrás, con mil pesos veríamos a cuatro familias comiendo un asado, pero hoy con esa misma plata, no nos alcanza ni para una sola familia”, destaca David Miazzo, Economista Jefe de FADA.
Pero la inflación no es sólo un problema de alimentos, pasa con todo tipo de productos. En 2017, lo que gastábamos para llenar el tanque de un auto chico con 40 litros de nafta súper, ahora sólo podemos comprar 10 litros, o sea, 75% menos de nafta.
Hace cuatro años, con $ 1.000 se podían comprar 29 paquetes de yerba de medio kilo, hoy sólo se pueden comprar 5. “Tomamos 240 mates menos, perdimos 24 paquetes”, grafica Natalia Ariño, economista de la entidad.
Con la ropa y el calzado, sucede lo mismo. Llenar el mismo placard cuesta 4 veces más y para lo que a fines de 2017 había que pagar $1.000, hoy hay que gastar $4.236.
“El problema de la inflación no son los precios, son los pesos”, afirma Miazzo, “lo que pierde valor es el peso, cada vez necesitamos más billetes para comprar lo mismo: eso es la inflación”, explica.
Por eso, desde la entidad plantean que “para pensar en soluciones hay que dejar de imprimir pesos y solucionar el desequilibrio monetario, y generar un plan económico que sea consistente y permita generar confianza, confianza en el país y en que sea capaz de solucionar sus problemas y crecer”.
Qué es el “Changómetro”
Se trata de una nueva medición mensual de FADA a través de la cual se procurará tomarle la temperatura a la inflación, con innovadoras formas de entenderla y profundizando producto por producto.
“Este desarrollo cruza distintas cifras y aporta otros tipos de análisis para que podamos entender más sobre estos términos económicos que sufrimos en nuestra realidad diaria”, explican desde la entidad.
El “Changómetro”, traslada los números a imágenes, para visualizar y profundizar con explicaciones basadas en información. Y ante la preocupante información señala propuestas para avanzar en escenarios de solución.
