Con lo que en un año el Gobierno Nacional se queda en concepto de retenciones de cuatro de los principales departamentos productores de la provincia de Córdoba tomados como caso testigo, se podrían generar más de 15.000 puestos de trabajo.
También se podrían mejorar hospitales y escuelas, construir industrias, mejorar caminos rurales y hasta vacunar con la Spudnik V al equivalente a 15 veces la población cordobesa.
Éstos son algunos de los datos que surgen de un informe elaborado por Fundación Instituto de Investigación de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias Regional Córdoba (CEEA CBA) y la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).
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Lo que se va y no vuelve
Todos los años el Gobierno Nacional se queda en concepto de retenciones al agro con unos 1.161 millones de dólares de Córdoba que no vuelven a los pueblos y ciudades de los departamentos Río Cuarto, Marcos Juárez, Tercero Arriba y San Martín. A valores de hoy, eso equivale a algo más de 100 mil millones de pesos. Del estudio se desprende que 1 de cada 3 granos que se producen en Córdoba vienen de los departamentos analizados, con un valor de u$s 5.011,7 millones.
Es dinero que se va y no vuelve, que no genera consumo ni inversiones ni nada, no sólo en Córdoba, sino en otras regiones del país en las que es igualmente aplicable este análisis de FADA y la CEEA Córdoba.
De esta manera, el estudio elaborado revela cómo y en qué se podría invertir el dinero que se va de las regiones analizadas, y los empleos que se podrían generar, los hospitales y escuelas que se podrían mejorar y todas industrias que se podrían construir en la provincia.
> EMPLEOS
INDUSTRIAS
HOSPITALES
> CAMINOS RURALES
EDUCACIÓN Y ESCUELAS
Perdemos todos
Como se ve, los impuestos a las exportaciones hacen que la producción agrícola de estas cuatro importantes regiones productoras de Córdoba valga menos, y esto se traduce en menores ingresos, menos actividad económica, menos inversiones y menos empleo, no sólo en esas regiones sino en toda la provincia de Córdoba.
«Significa dinero que se va, que no vuelve. Ese dinero podría servir para cubrir falencias como caminos rurales, comunicación, conectividad y tantas otras”, señaló Alejandro Buttiero presidente Regional Córdoba de CONINAGRO.
Por su parte, para Gabriel De Reademaeker, vice presidente de CRA, “los DEX son un impuesto absolutamente injusto, por cuanto no contemplan realidades productivas, resultados productivos ni económicos, distancias a los centros de comercialización o de exportación, nada. Son un traslado real y directo de resultados desde el interior hacia los diferentes gobiernos, particularmente al nacional”.
En tanto, David Miazzo, Economista Jefe de FADA , concluyó que “con estos números, el trabajo realizado por el Instituto de la CEEA y FADA pretende mostrar que con los derechos de exportación no sólo pierden los productores y el campo, sino que pierden todas las personas que viven en pueblos y ciudades del interior productivo”.
