La jornada en el mercado de Chicago se desarrolló con cierta calma y dejó un saldo dispar para los principales commodities agrícolas, con los operadores ajustando sus posiciones de cara al informe trimestral que publicará el USDA este miércoles.
Los precios de la soja terminaron la rueda con leves subas en sus posiciones más cercanas, gracias a la mejora del aceite (la posición agosto trepó u$s 37,7 y quedó a u$s 1.370,37). No obstante, el poroto registró leves caídas en sus contratos más largos.
“Se espera que el organismo aumente sus estimaciones sobre el área sembrada en un 1,5% respecto de la estimación de fines de marzo. Por otro lado, los pronósticos de clima cálido generan inquietudes por sus posibles efectos sobre los cultivos, lo cual limita las caídas”, resumió la Bolsa de Comercio de Rosario en su informe diario.
En esta misma línea, desde Granar analizaron que “la chance de que este miércoles el USDA eleve su estimación sobre el área sembrada en EE.UU. limitó las ganancias de la soja. Cabe tener en cuenta que el promedio de las estimaciones privadas ubica la superficie sembrada en 36,01 millones de hectáreas, por encima de los 35,45 millones proyectados en marzo por el USDA”.
El maíz cerró con leves mejoras en Chicago. “La posición julio saltó más de u$s 7, pero su carácter técnico no la hace representativa”, apuntó Granar.
“Se espera que el organismo informe un incremento del área sembrada con maíz del 3% respecto de su informe de marzo. Asimismo, la llegada de temperaturas elevadas a la región oeste del Cinturón Maicero genera preocupaciones por el desarrollo de los cultivos, lo cual habría oficiado de soporte para los precios”, señaló por su parte la entidad bursátil rosarina.
En este sentido, “las mejoras estuvieron limitadas, al igual que en el caso de la soja, por la posibilidad de que este miércoles el USDA eleve su proyección sobre la siembra 2021/2022. Al respecto, el promedio de las estimaciones privadas ubicó el área cubierta con maíz en 37,95 millones de hectáreas, por encima de los 36,87 millones calculados en marzo por el USDA”, indicó Granar.
Y el trigo cerró la jornada con bajas que estuvieron relacionadas con ventas de los fondos de inversión y con la fortaleza del dólar. Además, “el mal estado del trigo de primavera en el norte de las Grandes Planicies limitó las pérdidas”, explicó Granar.
Los precios del cereal, también se vieron “presionados por el avance de la cosecha en el hemisferio norte, que ha empezado a tomar ritmo. Sin embargo, el deterioro de los trigos de primavera se acentuó por la falta de lluvias. El USDA informó que esta variedad de trigo en condiciones buenas y excelentes es del 20%, un retroceso de 7 puntos porcentuales respecto de la semana previa, y una caída de mayor magnitud a la esperada en la previa por los operadores”, apuntó la BCR en su reporte diario.
