jueves, 25 de abril de 2024
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Informe mensual Zorraquin-Meneses: en el campo está muy a flor de piel una “crisis de expectativas”

«En el mundo de empresas medianas del agro está la sensación de que en general la situación financiera y económica de su negocio actual es razonable, más allá de que es imposible generalizar. Pero esa foto de hoy no se capitaliza del todo porque está muy a flor de piel lo que llamamos “crisis de expectativas””, diagnostican los consultores Teo Zorraquin y Alejandor Meneses, en su informe mensual Apuntes para Empresas del Agro de junio.

“Esta crisis en gran medida se da por las acciones y los discursos del gobierno y de sus voceros informales. Nadie detecta un plan, o en realidad no se quiere detectar. Porque si ladra y mueve la cola todos intuyen de qué se está hablando”, definen.

Detallan un cúmulo de señales que alimentan la incertidumbre o la certeza de un rumbo que lleva al país a un modelo que, en otras latitudes, ha dado pruebas elocuentes de su fracaso.

Hidrovía: postergación de decisión, señales de estatización.
Biocombustibles: prórroga sin resolución favorable hacia el sector.
Exportación de carne: intervención sin fundamento técnico que destruye algo que funcionaba bien.
Trigo y maíz: exportaciones cerradas sin decir que están cerradas.
Ley de vandalismo rural: sigue sin tratamiento.
Menciones del presidente sobre agrotóxicos y sobre “por qué debe existir un terreno vacío si alguien lo necesita”, poniendo en duda la propiedad privada.
Sistema de salud: mensajes confusos que señalan mayor intervención del gobierno
⦁ Alineamiento internacional: en general sin condenar ataques a los derechos humanos o con mirada selectiva.
Cierre o apertura de escuelas: basado en razones electorales y no sanitarias.
Proyectos de cambios en la justicia y en el ministerio público fiscal.

A la defensiva o a la ofensiva
“Ejemplos se pueden dar más. Lo interesante es que ante un mismo escenario hay empresarios que toman una actitud más defensiva y otros más ofensiva. ¿Cuál conviene tomar?. La respuesta es, como decimos habitualmente los agrónomos, …depende. Depende del perfil del empresario, de su capacidad para asumir riesgos y no dejar de dormir a la noche, de su situación financiera, de su nivel de competitividad, de la claridad en su dirección y de su tipo de negocio”, razonan.

“Por ahora vemos que las empresas no paran, pero hay mucha conciencia empresaria que seguramente este año el sector agropecuario, además de producir, deberá estar activo para defender sus derechos en otros escenarios”, opinan.

El informe mensual
«Apuntes …»  continua haciendo hincapie en los siguientes puntos.

Cómo sigue lo del cierre de exportaciones a la carne: el gobierno ha estado negociando con la industria frigorífica un acuerdo para una apertura parcial de las exportaciones. Los representantes de la producción no fueron invitados a esa negociación. El ministro Kulfas anuncia su deseo de “subir la producción de carne de 3 a 5 millones de toneladas” así alcanza para todos. Y además hacerlo con retenciones, con limitación a las exportaciones en volumen y en tipo de cortes, y con la amenaza de revisión periódica (o sea que si lo consideran necesario se vuelve a intervenir el mercado). ¿Realmente piensan que de esa forma van a estimular las inversiones y el crecimiento del rodeo? No, todos sabemos (ellos también) que eso no va a ocurrir. La carne es débil.

Tensiones crecientes: si por algún motivo se mantiene una baja sostenida y generalizada de las cotizaciones de granos, aumentaran las tensiones entre los productores y el gobierno. Por un lado, los productores percibirán en su menor rentabilidad los efectos de distintas medidas y resoluciones enmascaradas por el alza del precio de los granos (desacople entre precio interno e internacional, falta del precio de paridad, cierre de exportaciones, retraso del tipo de cambio) y que hoy parecieran no pesar tanto. Y por el otro lado, al gobierno comenzará a faltarle ese “plus” en la recaudación generado por la combinación de producción y aumento de precios. Plus recaudatorio para el cual el gobierno no hizo nada, salvo aumentar las retenciones y un sinnúmero de medidas tendientes a desincentivar la producción. Parte de esa tensión puede reflejarse en el corto plazo en un menor ritmo de venta de lo ya cosechado, y en el mediano plazo en una caída global de la producción. Si eso sucede la pérdida de recaudación será por dos efectos, precio y producción. Se comenzará entonces a escuchar que los productores retienen la mercadería, que son especuladores, que no liquidan divisas, etc., argumentos ya utilizados y que casualmente hoy no se escuchan. Y todo esto en un año electoral, donde las medidas, resoluciones y leyes apuntan a captar votos sin importar el efecto negativo que puedan generar a mediano plazo en la producción y en las inversiones. Los precios altos son un “retardador” de tensiones que actúa como efecto anestésico temporal sobre ambas partes. Pero la realidad se termina imponiendo.

Cambios en impuesto a las ganancias: el pacto fiscal y las pautas fijadas en el gobierno anterior para ir reduciendo la presión fiscal han quedado eliminadas. Se establecieron alícuotas escalonadas para el impuesto a las ganancias en función de cuál sea la ganancia neta acumulada.
– Hasta $ 5.000.000:  25%
– Más de $ 5.000.000 y hasta $ 50.000.000:  30%
– Más de $ 50.000.000:  35%

Los montos se ajustarán una vez por año según el índice de precios al consumidor. Como novedad, se determinó que el monto fijo que se puede deducir en concepto de honorarios de directores se incrementará en un 40% cuando se trate de una mujer y en un 60% si se trata de travestis, transexuales y transgénero.

Presión fiscal: en un informe publicado por FADA se muestra que la presión fiscal sobre el sector agrícola es del 61,8% (ver link). Este valor es muy alto, aunque ha habido épocas en que algunos cultivos tuvieron valores superiores al 100%. Ante una caída del precio de los granos esto puede agravarse y seguramente se mantendrá una tendencia creciente en los impuestos ya que, como dijo el ministro Guzmán esta semana, «…no es nuestra idea un país de impuestos bajos y gasto público bajo». A buen entendedor…
https://fundacionfada.org/gacetillas/indice-fada-de-junio-el-618-de-la-renta-no-le-llega-a-quien-produjo/

La macro: la inflación de mayo del 3,3% fue considerada positiva como tendencia a la baja respecto al 4% de los meses previos. Es conformarse con poco. En los últimos doce meses fue algo superior al 48%. Y estos valores se dan aún con una parte de los precios regulados que suben poco (ancla tarifaria). Todos los precios en la economía suben y (como suele suceder) el esquema de precios máximos o cuidados o con cupos no ha funcionado como esquema de contención. El IPIM (índice de precios mayoristas) creció casi el 66% en doce meses lo cual magnifica el problema a futuro. El déficit fiscal de estos primeros meses se ha reducido aunque hay serias dudas que se pueda sostener ante la necesidad electoral de “poner plata en el bolsillo de la gente”. El Banco Central ha aumentado sus reservas brutas, lo que genera cierta expectativa de que podrá sostener el dólar oficial en valores nominales por debajo de la inflación (ancla cambiaria). Sobre lo que hay dudas es sobre el potencial crecimiento de la brecha entre el oficial y los otros tipos de dólar, que hoy está en el orden del 70% pero subiendo lentamente. A medida que se acerquen las PASO esta variable estará volátil y veremos medidas para intentar reducirla (suelen ser malas noticias las medidas que apuntan a poner torniquetes cambiarios). La tasa pasiva que se paga por depósitos en plazo fijo están en el orden del 30% al 35% anual, muy por debajo de la inflación. Tener excedente de pesos pasó a ser “un problema”.

Qué pasa con los insumos: en nuestro informe de mayo ya mostramos una tendencia al aumento del valor de los agroquímicos, tendencia que se ha acelerado en este último mes. Hay aumentos en dólares de algunos insumos superiores al 50%. Los fertilizantes han aumentado algo menos, pero se sostienen en valores altos. Se habla de posibles faltantes de productos y, ante la reciente caída del precio de los granos, se observa un marcado deterioro en la relación insumo/producto tanto con el precio disponible como en los futuros

Las importantes bajas generalizadas de precios impactaron tanto en las posiciones disponibles como futuras. Las posiciones cercanas tuvieron el mayor deterioro de cotizaciones, cercano al 11% de su valor, mientras que las posiciones cosecha disminuyeron cerca del 6% de promedio, como se puede apreciar en el cuadro. De la misma manera que aconsejamos no contradecir la tendencia cuando el mercado subía, la misma recomendación se utiliza cuando el mercado parece comenzar a bajar; la diferencia está en la estrategia a seguir. Los mercados a la baja se trabajan vendiendo Forward o futuros y comprando call, ya sea en mercado local o Cbot. Lo que se regula es el porcentaje de la venta.

Negocio ganadero: a partir del cierre de las exportaciones todo el mercado entró en una nueva dinámica. El precio del novillo gordo de consumo aumentó levemente (180 a 190 $/kilo), el precio del ternero bajó (entre 210 y 230 $/kilo en los últimos remates) y el valor de la vaca preñada se estancó en los $60.000. Lo que se derrumbó, obviamente, es el precio de la vaca flaca que cayó entre 20$/kg y 50 $/kilo, lo que representa un impacto negativo importante en algunos tambos.
venta del descarte) y en algunos campos de cría (salida de vacas al empezar el invierno), sobre todo teniendo en cuenta la mala relación entre el precio de la carne y el precio del suplemento. Y el precio de la carne en mostrador aumentó, lo opuesto a lo buscado por el gobierno. Las nuevas medidas que se proponen con apertura parcial de exportaciones, pero con revisión de corto plazo, son una pésima señal para un negocio que es eminentemente de largo plazo. Cómo termina esto: con menos exportaciones, menos divisas, menos empleo, deterioro de la rentabilidad del negocio, caída del stock, caída del peso de faena. Es como ver una vieja película en la televisión, te mantiene ocupado pero el final ya se conoce.

Negocio lechero: el precio de la leche se sigue recomponiendo. El precio Siglea de junio (es por el pago de la leche entregada en mayo) se ubicó en 29,77 $/litro, casi un 6% más que en mayo y algo más del 63% respecto a un año atrás. En kilos de sólido el precio de junio fue de 410,37, un 4% más que el mes pasado. De esta forma se llega al valor que teóricamente se necesita para una rentabilidad aceptable, que es de algo por encima de 0,30 u$s/litro (dólar oficial). En este escenario, sumado a la caída del precio del maíz, la situación relativa del negocio mejora bastante. Ha mejorado la relación entre el precio de la leche y el maíz que se ubica ahora en 1,60 kilos de maíz comprados con un litro de leche (hace dos meses era 1,40 y el promedio de 5 años es de 1,90). Si se sostiene este escenario, va a ayudar a recomponer el resultado, las finanzas y el ánimo de los productores lecheros. El hecho de que la industria haya salido, aunque sea parcialmente, del esquema de precios máximos en góndola puede dar más sustentabilidad a esta recomposición, aunque el consumo de distintos productos ha bajado levemente. Las exportaciones siguen firmes, representando cerca del 30% de la producción. Es de esperar que al gobierno no se le ocurra que debe hacer lo mismo que hizo con las exportaciones de carne. Porque la leche en polvo entera en el mercado internacional se sostiene en los 4000 u$s/tn lo que permite acceder a buenos negocios. Ya tienen suficiente con el 9% de retenciones. ¿O no?
Zorraquín + Meneses y Asociados
Tel.: +54 011 6091 3628
contacto@zorraquinmeneses.com
www.zorraquinmeneses.com

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