jueves, 28 de marzo de 2024
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Exportaciones de carne. «Parece» que el gobierno se arrima a una salida con los frigoríficos

El domingo se cumplen los primeros 30 días de suspensión de las exportaciones de carne resuelta por el gobierno de Fernández. Por tanto, se está a la expectativa respecto a si la medida continuará o se volverá a una reapertura de los embarques o si el grifo se abre a medias.

Como en el viejo Prode, están abiertas las tres posibilidades: local, empate y visitante. Pero hay que acordarse de no se podía jugar por más de una.

Entretanto, para enrarecer aún más relaciones internacionales de la Argentina gobernada por el kirchnerismo, el matarife Alberto Samid fue nuevamente protagonista de una declaración que lo pinta de cuerpo y alma: su antisemitismo (filo-nazi) se expresó refiriéndose a la advertencia de Israel de que si el país no cumple con los negocios de venta de carne deberá buscar otro proveedor.

¿Cerca de un acuerdo?

Anoche, se hizo trascender que se estaba cerca de que gobierno y frigoríficos exportadores concluyeran una negociación que permitiría una salida que justifique a la Casa Rosada la reapertura de ventas al exterior, aunque más no fuere parcial.

La diferencia de posiciones se estaba «reduciendo», dijo a Reuters una fuente de la oficina del presidente Alberto Fernández, que pidió no ser identificada debido a la alta sensibilidad de las conversaciones.

«Es muy posible que se llegue a un acuerdo», agregó el informante. «Estamos buscando un acuerdo que permita la reapertura del mercado de exportación de carne mientras se expande la producción lo suficiente como para garantizar el suministro interno también. Queremos cubrir ambos».

Reserva, en otras fuentes

Por otro lado,, en medios habitualmente informados del tema ganados y carnes, se mantenía reserva porque las señales que habían recibido de las autoridades no les permitían avizorar con certeza la decisión del gobierno al finalizar estos 30 días de suspensión.

Tampoco se le puede otorgar mucha credibilidad a funcionarios del gobierno, porque la han perdido, como el propio presidente o su ministro Kulfas, que -una vez más- habla de “plan ganadero” y bla bla …

Obviamente, entre las hipótesis de esa fuentes  figuraba que se libere la exportación pero más se inclinaban hacía la idea de que el gobierno no lo hará totalmente: o pondrá trabas a ciertos cortes o directamente impedirá embarques de los que supone que inciden en el consumo doméstico. Negociaba con los frigoríficos exportadores un «paquete» de cortes para el consumo doméstico, un camino que solo conduce al Gran Buenos, un artilugio que ha demostrado su inutilidad.

En rigor, algo que lo justifique a Fernández y a su equipo a salir del atolladero.

Los clientes también juegan

No hay que perder de vista que el gobierno (y con él, el país) paga costos, internos y externos. En estos últimos, la pérdida de mercados (y más pérdida de confianza). China -el principal comprador de carne vacuna argentina- no ha hecho ruido todavía pero bien se sabe que sus canales de comunicación son sutiles.

Más directa fue la embajadora de Israel que ya advirtió al gobierno en estos días: los compradores no pueden estar sometidos a tantas idas y vueltas. Si la Argentina se torna errática e imprevisible, irán a comprar a países confiables. ¡¡ Y vaya si los hay, entre nuestros vecinos !!

Pateando el hormiguero

Alberto Samid, autotitulado El Rey de la Carne, pateó el hormiguero con una declaración que desnuda su antisemitismo. Lo hizo a través de su cuenta de twitter. Basta leerlo. No hace falta opinar sobre él.

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