Chicago cierra una semana altamente volátil en la que hubo jornadas con subas, pero también con bajas. En la última rueda operativa, el mercado climático fue el factor determinante de las bajas generalizadas que estuvieron lideradas por la soja.
En este contexto, los precios del poroto se derrumbaron, por un lado, arrastrados por la fuerte caída del aceite, que retrocedió un 5 %, por rumores de una posible reducción en la tasa de corte mínimo de biocombustibles.
Por otro lado, las bajas para la oleaginosa también se debieron a los pronósticos de algunas lluvias para la región de medio-oeste norteamericano luego de varios días cálidos y secos, lo cual podría mejorar las condiciones del cultivo. Para graficar la volatilidad del mercado, Granar publicó la fluctuación diaria del precio de la soja esta semana en Chicago.
El maíz también finalizó la rueda con caídas, presionado por pronósticos climáticos de lluvias en la región del Cinturón Maicero estadounidense. “Además, la mejora en las previsiones para la producción argentina también suma los factores bajistas”, apunto la BCR en su reporte diario.
Otro factor que influyó en el mercado, fue que el Gobierno de Estados Unidos podría reducir la tasa de corte mínimo obligatorio de biocombustibles, lo cual podría afectar la demanda de maíz para la producción de etanol, añadiendo a la presión sobre los precios. La fluctuación diaria para el cereal en el mercado estadounidense, fue resumida de la siguiente manera por Granar.
Y el trigo cerró con bajas, contagiado por caída registrada en los mercados de soja y maíz. A lo que se sumaron las lluvias ocurridas en la Dakota del Norte, el principal estado productor de trigo de primavera, mejoraran las condiciones de este cultivo.
En Rosario
La plaza local registró un menor nivel de actividad respecto a las jornadas previas y se registraron bajas en sintonía con lo ocurrido en el mercado de Chicago.
De esta manera, por la oleaginosa para el segmento disponible se ofrecieron u$s 315, una merma de u$s 10 respecto a la rueda previa. Por fijaciones, se ofertaron u$s 320 mientras que el ofrecimiento en pesos fue de $ 30.380 la tonelada. En tanto, la entrega en julio retrocedió u$s 7,5 hasta u$s 320, mientras que el tramo agosto/septiembre cayó u$s 8 hasta u$s 322 y u$s 324 respectivamente.
Por maíz con descarga la mejor oferta se ubicó en u$s 200, y la posición contractual cayó u$s 5 hasta u$s 200/t, con el tramo julio en u$s 202. Respecto a la posición agosto se observó una merma de u$s 5 hasta u$s 205, septiembre en u$s 200 y octubre-diciembre en u$s 210. Todas estas posiciones por debajo de la rueda previa. Respecto a la mercadería del próximo ciclo comercial, la entrega entre marzo y mayo del 2022 cayó u$s 10 hasta u$s 185. Mientras que el mes de junio/julio se ubicó en u$s 175, por detrás de la jornada previa.
“Y en el mercado de trigo desaparecieron las ofertas abiertas para los tramos de negociación de la actual cosecha, con el foco exclusivamente puesto en la próxima campaña comercial. Mientras que los valores ofrecidos se mantuvieron estables”, resumió la BCR en su informe diario.
De este modo, el segmento que va de noviembre de 2021 hasta febrero de 2022 se ubicó en u$s 210, sin presentar cambios respecto a la rueda previa. Por otro lado, no hubo ofertas abiertas para el segmento marzo de 2022.
