El mercado de Chicago cerró con bajas generalizadas para los principales granos en la jornada del jueves. La soja perdió casi todo lo que había ganado en la ronda previa. Los cereales acentuaron sus caídas.
“Los oscilantes reportes climáticos y la actividad de los fondos están elevando el nivel de volatilidad, más allá de datos estructurales que mantienen latente la chance de subas”, resumió Granar en su reporte diario.
En el caso de la oleaginosa, tras dos ruedas alcistas, sus valores pasaron a terreno negativo en línea con las bajas experimentadas por el aceite a lo que se suman los pronósticos de un clima cálido y seco que mantienen las alertas encendidas.
En este sentido, “si bien aún es demasiado pronto para evaluar los daños, se espera que este clima se mantenga por las próximas dos semanas, lo cual podría afectar a los cultivos recientemente implantados. Además, la solidez evidenciada en el mercado de aceites vegetales, con el aceite de soja tocando un máximo en una década, también oficia de soporte y limita las caídas”, apuntó por su parte la BCR en su informe.
El maíz volvió a bajar y retorna la elevada volatilidad vista días atrás en Chicago a donde los operadores miran de reojo los reportes meteorológicos. “Sin embargo, los pronósticos de un clima cálido y seco para las próximas semanas en el medio-oeste norteamericano podrían tener consecuencias sobre la condición de los cultivos, lo cual limitaría las caídas”, apuntó la entidad rosarina. Además, genera inquietud la situación en Brasil que está atravesando una de las peores sequías de la historia lo cual también da soporte al mercado.
Y en el caso del trigo, sus precios se negociaron en baja por segunda rueda consecutiva en Chicago y en Kansas. “Liquidación de contratos y retiro de ganancias por parte de los fondos; la suba del índice dólar; las pérdidas del maíz, y las perspectivas favorables para las cosechas de invierno de la Unión Europea y de Ucrania, fueron algunos de los fundamentos de la tónica bajista”, indicó Granar.
