En la Argentina, las despedidas multitudinarias están reservadas para los deportistas, artistas o alguna que otra figura de la política. Pero en China, miles de personas hicieron fila para despedir a Yuan Longping, considerado el “padre del arroz híbrido”.
Es que el científico e ingeniero agrónomo, que falleció el 22 de mayo a los 90 años de edad, contribuyó a sacar a millones de personas del hambre en los años setenta desarrollando las primeras variedades del cereal.
En Changsha, ciudad donde se realizó su funeral, las multitudes se alineaban en las calles y los autos tocaban bocina mientras pasaba su coche fúnebre el sábado. El domingo, decenas de miles de personas también hicieron fila bajo la lluvia para rendirle homenaje.
Lucha contra la hambruna
Yuan Longping dedicó más de cinco décadas a investigar y mejorar el cultivo de arroz, desarrollo con el que hizo posible que millones de chinos tuvieran un plato de alimento, lo que permitió sacar de la hambruna a una quinta parte de la población mundial. Y por esto es considerado un héroe nacional.
Yuan comenzó su investigación pionera sobre el arroz híbrido en 1964, y luego de nueve años de minuciosas investigaciones y pruebas lograron cruzar tres variedades diferentes de arroz. Así fue como con su equipo cultivó con éxito la cepa de arroz híbrido en 1973.
De esta manera, el ingeniero agrónomo chino pasó las siguientes cuatro décadas mejorando el cereal, que ha seguido evolucionando y ya está en su tercera generación.
El arroz se convirtió así en el alimento básico para la mayoría de los 1.400 millones de habitantes que tiene el gigante asiático, a donde el área de siembra anual ha superado los 16 millones de hectáreas, o el 57 % del área total de siembra de arroz, lo que ha permitido alimentar a más de 80 millones de personas cada año.
Los desarrollos de Longping posibilitaron que el arroz híbrido fuera cultivado en decenas de países dentro de África, América y Asia.
Como un héroe
Miles de personas despidieron al ingeniero agrónomo y científico chino fallecido el sábado a los 90 años como a un héroe nacional.
Muchos se movilizaron en tren desde distintas ciudades para «ver al abuelo Yuan por última vez». «Hemos venido desde muy lejos para despedirnos de él. He venido con mi hijo para que aprenda de su importancia», comentó a la cadena estatal CCTV una mujer que acudió a la capilla ardiente.
«Viajamos hasta aquí para despedirlo. Los agricultores le debemos gratitud», dijo Zhou Xiuying, de 70 años, dentro del salón conmemorativo.
Las imágenes de la multitud de ciudadanos chinos despidiéndolo son más que elocuentes. En la Argentina, un homenaje de estas características sólo esta reservado, más allá de sus méritos, para deportistas, artistas o políticos. Pero en China, despidieron con gratitud y emoción a un ingeniero agrónomo y científico que los salvó de la hambruna.
2 comentarios
-Viniendo de la milenaria China, no me extraña. Mis respetos, a esa tierra maravillosa… ojalá algún día pudiera visitarla…saludos.
Es admirable la cultura del pueblo chino en saber reconocer la auténtica lucha contra la pobreza y hambruna por el método del trabajo,educación y ciencia,sintetisado por el Ing Agr. Yuan Longping. Es un Premio Noble de La Paz