El viento que azotó el sábado último a una vasta franja del territorio de la provincia de Córdoba, que corre desde el Sur-sureste hasta el Centro-este, ha causado perjuicios de importancia en muchos lotes, al provocar un elevado quebrado de plantas.
El fenómeno fue de una inusitada violencia y prolongación, pues -de acuerdo a informes proporcionados a Agroverdad técnicos y productores- las ráfagas alcanzaron hasta 90 kilómetros por hora, con el añadido de que soplaron durante unas 10 horas. Cuando decreció un poco, fueron de unos 60 kilómetros. Son las velocidades capaces de quebrar los tallos.
Un ejemplo: la Estación Meteorológica Las Junturas registró ese día ráfagas de una velocidad máxima de 84,59 kilómetros.
Las ráfagas entraron por el Sur (Sur-sureste), desde la provincia de Buenos Aires, dónde los meteorólogos habían pronosticado para el sábado un «ciclón».
El viento avanzó luego por Río Cuarto, Alcira Gigena, Berrotarán, Río Tercero, Hernando, Oncativo, Oliva, Colazo, Matorrales, es decir, hasta la Ruta 13, aproximadamente, por citar algunos de los lugares por dónde pasó. También llegaron «coletazos» hasta zonas del Norte provincial.
Quebrado de plantas
La consecuencia fue de variable severidad en muchos lotes con maíz, a los que todavía les faltaban algunas semanas para ser cosechados.
El denominador común fue el «quebrado» (no el volcado), lo cual introduce una dificultad no prevista para la trilla. Aparte, como todavía no se encontraban en el porcentaje de humedad adecuado para cosechar, levantarlo ahora origina considerables gastos de secada que -según datos que obtuvo Agroverdad- rondan elntre 10/13 quintales, dependiendo de la humedad y las condiciones de recibo.
Las plantas están quebradas a «alturas variables», indicó uno de los técnicos informantes.
Los porotos se cuentan cuando están en la bolsa…
El viento de ayer no perdonó y nos atendió varios lotes.
Zona Río Cuarto. pic.twitter.com/0pVStiDkOe— Alejandro O´Donnell (@Alejo_ODonnell) May 23, 2021
Cosechar o no cosechar
Inmediatamente después de que pasaran las fuertes ráfagas de viento, productores y asesores se han puesto a evaluar el grado de daño y, sobre todo, si es aconsejable cosechar ahora -antes de que las plantas pudieran deteriorarse aún más- pero con alta humedad, o esperar al momento que se había previsto, un poco más adelante.
Dilucidar el problema pasa por el cálculo de costos y/o pérdidas, para una y otra situación. Media, igualmente, un problema logístico, porque las plantas de almacenamiento o recepción no estaban preparadas para recibir un volumen inesperado de maíz para esta época.
No obstante, algunos productores tomaron la rápida decisión de trillar ya el domingo o a principios de semana.
Impacto en el volumen
No es posible hoy poder cuantificar la magnitud del daño causado pero no hay dudas de que tendrá incidencia en el volumen esperado de cosecha de maíz en las zonas afectadas por el fenómeno.
Esta campaña muchos híbridos con problemas en la caña. Enfermedades de tallo y removilización. Habrá que estar atentos y adelantar la cosecha, no quedará otra. pic.twitter.com/LzMRJYyB51
— Ernesto Carreño (@ErnestoCarreno7) May 25, 2021
En algunos casos (no todos, seguramente) aplica reforzar en la comunicación agronómica el concepto de cosecha oportuna de @FFerra5 https://t.co/xEhwxHTFiK
— Jorge Mercau (@JorgeLMercau) May 27, 2021
Un comentario
Comunicación agronómica. Liberados.de compromisos.laborales. Difícil pero no imposible. Honestidad intelectual. Fuera la casta empresarial.