«No hace falta preguntarle a los productores qué quieren que decidan las entidades»

El presidente de Federación Agraria Argentina Córdoba, Agustín Pizzichini, declaró que “no hace falta preguntarle a los productores qué quieren que decidan las entidades”, después de la convalidación que Alberto Fernández le dio a los proyectos de aumentar las retenciones a la soja, el maíz y el trigo, para supuestamente “desacoplar” los precios del mercado interno de los sostenidos valores internacionales.

“Es un argumento falaz, que demuestra que no tiene noción de lo que dice”, dijo el dirigente, notoriamente ofuscado por las manifestaciones presidenciales durante el fin de semana. “Los precios internos hace rato que están “desacoplados”, porque hace años que a los productores se les aplican retenciones y en sus productos exportables les llega un dólar de 50 pesos: ¿qué más quieren “desacoplar”? ¿No será que quieren hacer caja?”, inquirió.

Los productos hortícolas
Como todo el sector agropecuario y remitiéndose a los productos hortícolas tomate, lechuga, papa, solo por citar algunos-, insistió en que el productor no es el formador de los precios, pues de quinta o campo salen a un valor que luego se quintuplica o decuplica en los demás tramos de la cadena, hasta llevar al consumidor.
“¿Por qué el gobierno no se fija en la cadena comercial y en su propia presión impositiva?”, inquirió Pizzichini.

Además, “habla- de garantizar la mesa de los argentinos” pero mientas tanto “lo que hace es desincetivar la producción y la inversión, con la consecuencia de que en vez de haber más productores estos son menos”.

En el Cinturón Verde de Córdoba “hace 10 años había 369 productores de papa, hoy quedan unos 75 aproximadamente”, y esto ha ocurrido “en gobiernos del signo del nacional”.

Nunca ví tanta ignorancia
“Toda mi vida he sido productor (primero como hijo de productores) y como dirigente gremial tengo más de treinta años: nunca he visto tanta ignorancia en un presidente. Y lo digo sin quererle faltar el respeto a la investidura presidencial, quién en lugar de multiplicar los problemas debiera estar ocupado en solucionarlos”, concluyó Pizzichini.
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