En Córdoba, los efectos de La Niña se seguirán haciendo sentir hasta abril, mes en el que recién comenzaría a mutar hacia una fase neutral. Por consiguiente, “lo más probable” es que los cultivos estivales continúen transitando “la mayor parte de su ciclo” bajo condiciones de lluvias por debajo de las normales.
En el trimestre abril-mayo-junio la provincia recibiría precipitaciones “en la mayor parte” de su territorio, pero no serán uniformes sino que se darían “con igual probabilidad para las categorías inferior, normal y superior a los promedios históricos”, junto con temperaturas “por encima de la normal”.
Estos fueron los datos centrales del análisis del clima en la provincia de Córdoba realizado por el Hidrometeorologista Jorge Ruiz, de la Bolsa de Cereales de Córdoba, durante la primera reunión de prensa de la institución con el periodismo.
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El paréntesis de enero
Hasta ahora, el fenómeno La Niña prosigue expresándose con una acentuada incidencia, no obstante que enero, en algunos departamentos de Córdoba, concluye con milimetrajes que deben considerarse “dentro de lo normal o algo superiores”, señaló el especialista.
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Sin embargo, “en febrero y marzo La Niña suele tener un fuerte impacto en Córdoba”, advirtió. Y, como antes se apuntó, recién en abril la tendencia comenzaría a manifestarse con un rasgo diferente.
Enero 2021 vs. Enero 2020
La comparación del comportamiento climático de este comienzo de 2021 con el mismo período de 2020, muestra un claro contraste, que Ruiz exhibió en su presentación.
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