jueves, 25 de abril de 2024
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La seca muestra en Córdoba las diferencias entre un trigo HB4 y una variedad convencional

“Tomé una foto comparativa el fin de semana de dos trigos sembrados adyacentes, uno HB4 y otro convencional”, cuenta Flavia Sedmak, licenciada en economía agraria y productora en General Levalle, al sur de la provincia de Córdoba, que junto con su esposo, profesional agrónomo, trabajan “Santa María”, un campo familiar que arriendan a su madre.

Lo significativo del registro fotográfico es que de un lado se aprecia un trigo con un buen desarrollo para su estadio de crecimiento, que contrasta notoriamente con el de la parcela que está a su lado. Los dos, han recibido la misma cantidad de agua (lluvia): en cuatro meses, nada.

Bioceres Semillas, a través de una nota que publicó Infocampo, difundió así una evidencia que corrobora las cualidades de su trigo HB4, que todavía espera la aprobación local para generalizar su siembra.

HB4 vs. una variedad convencional

El testimonio que brinda el portal es elocuente.

“Este año sembramos 430 hectáreas de dos variedades HB4 sobre rastrojo de maní y maíz a comienzos de junio –narra Flavia-. Para la zona, un cultivar con estas características es fundamental porque son ambientes riesgosos para sembrar cultivos de invierno ya que hay mucha alternancia entre ciclos húmedos y secos en invierno. En la última década, por ejemplo, solo dos campañas pudimos sembrar un trigo en invierno. Santa María es una estancia de 2.700 hectáreas de producción mixta, 1.000 agrícolas y 1.700 ganaderas.

HB4 les ha brindado seguridad de siembra, junto con la posibilidad de implantar un cultivo de invierno que genere cobertura. Además, con la resistencia al glufosinato de amonio trae la ventaja de un manejo alternativo contra las malezas difíciles

El HB4 sacó ventaja

“Al sembrarlo –continua- tuvimos que dejar un corredor intermedio para separarlo de los lotes ganaderos. Ahora, los trigales en el campo están en pleno macollaje y consideramos, según lo que hablamos con mi esposo, que por más que se recuperen las condiciones climáticas, el HB4 ya sacó una ventaja en crecimiento y desarrollo a la variedad convencional que esta no compensará”.

Al sembrar el trigo, incorporaron 150 kilos por hectárea de urea a la siembra y 40 kilos por hectárea de Microstar PZ de Rizobacter.

“En el caso del nitrógeno, veremos de hacer reaplicaciones en HB4, de acuerdo a las lluvias que tengamos de ahora en más”, comenta.

Todo comenzó en ExpoAgro

Flavia y su esposo visitaron el año pasado el stand de HB4 en Expoagro y se anotaron para ser multiplicadores de las variedades de trigo con tolerancia a la sequía y resistencia a la aplicación de glufosinato de amonio.

En esta campaña 2020/21 lo implantaron por primera vez la cual, en términos de condiciones climáticas, puede ser la más exigente “probeta” para comprobar el diferencial de la nueva genética.

Para poder sembrar el HB4, Flavia y su esposo firmaron un contrato con Bioceres Semillas para la producción de esta semilla que la compañía ya está multiplicando y espera su pronta liberación al mercado para comercializarla. Una vez cosechada, por el mismo convenio, Santa María entregará esa variedad a la empresa semillera.

FUENTE: Bioceres e Infocampo.com.ar

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