«En este momento no estoy interesado en hablar con China», respondió Donald Trump cuando se le preguntó en una entrevista con CBS News si las conversaciones comerciales de la Fase 2 con China estaban muertas.
El presidente de Estados Unidos cerró de esta manera las puertas a las negociaciones comerciales de la «Fase 2» con el gigante asiático a quien responsabiliza por el avance del Coronavirus en el mundo. O eso intenta aparentar, en plena campaña electoral y con casi 150.000 muertos por COVID-19 y un derrumbe económico en su mochila.
>>> Suscribite o suscribe a un amigo a nuestra News Letter. CLIC AQUÍ.
Sobre la Fase 1, firmada en enero de este año, el mandatario norteamericano dijo que “hicimos un gran acuerdo comercial. Pero tan pronto como se hizo el trato, la tinta ni siquiera estaba seca y nos golpearon con la peste», expresó en referencia al Coronavirus, que surgió por primera vez en la ciudad china de Wuhan.
En este sentido, Trump viene culpando a China por la expansión de la pandemia en los Estados Unidos, ya que sostiene que el país asiático es «responsable» por no contener la enfermedad.
Concretamente, el avance del Coronavirus ha afectado a la economía de Estados Unidos, el país tiene más de 3 millones de contagiados y más de 130 mil muertos, lo que pone en peligro las aspiraciones de Trump de ser reelegido en noviembre.
Mientras que la Fase 1 se centró principalmente en las compras chinas de bienes estadounidenses, en mejorar el acceso de los EE. UU. al mercado de servicios financieros chino y a resolver algunos problemas de propiedad intelectual, la Fase 2 estaba destinada a abordar problemas mucho más difíciles asociados con las políticas de transferencia de tecnología de China, el espionaje industrial y los subsidios gubernamentales a empresas de propiedad estatal.
Antes de que comenzara la pandemia del Coronavirus, algunos analistas de comercio exterior en Washington estimaban que las negociaciones para la Fase 2 podrían tener frutos antes de la elección presidencial de noviembre, pero ahora, al decir Trump que no tiene planes de hablar con el presidente chino Xi Jinping las tratativas comerciales se estarían nuevamente empantanando.
De esta manera, los interrogantes que quedan planteados son: ¿estamos a las puertas de una nueva guerra comercial entre ambas potencias? y ¿cómo reaccionarán los mercados a este nuevo cambio de actitud del presidente norteamericano?.
.*Fuente: Agencia Reuters y datos e interpretaciones propias.
