La decisión del gobierno nacional de expropiar la empresa cerealera Vicentin dejó de lado, por ahora, al Coronavirus y a la Cuarentena en la Argentina y se convirtió en el nuevo tema de debate.
Esto se ve reflejado en que la mitad de los argentinos dicen estar informados y al tanto de la medida del gobierno nacional. Un número significativo de encuestados, considera que el caso Vicentin podría desembocar en otra 125 y para la gran mayoría, detrás de la expropiación está Cristina Fernández de Kirchner.
Conocido el anuncio realizado por el mismo Alberto Fernández, las críticas y reacciones por el “modus operandi”, que incluyeron banderazos y cacerolazos en distintos puntos del país, no se hicieron esperar.
Termómetro
La encuesta de Managment & Fit publicada por Infobae señala que el 46,6% de los encuestados rechaza la decisión de expropiar a la compañía y que sólo el 21,4% acompaña la iniciativa que tomó la Casa Rosada.
Pero el dato más significativo es que, frente a la pregunta “¿quién cree que tomó la decisión de expropiación de la empresa?” un 68,3% de los encuestados contestó que Cristina Fernández de Kirchner tuvo participación y de ese número el 47,2% apunta directamente a la ex presidenta y actual vicepresidenta de la Nación como la autora intelectual de la medida.
Otro punto llamativo es que a la hora de responder si se considera que las intervenciones y expropiaciones van a ser una política sostenida por el gobierno nacional y no un caso aislado, el 58% cree que el kirchnerismo va camino a la expropiación de empresas privadas que se encuentren en una situación similar.
La consultora de opinión pública también preguntó a los consultados si entendían que los banderazos y cacerolazos podrían ser la previa de lo que terminó siendo la Resolución 125 en 2008, el 40% respondió que puede derivar en una protesta similar a la de la crisis del campo que se sucedió durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, mientras que el 19,6 por ciento entiende que no pasará de un cacerolazo.
«Lo que vimos es que hay un nivel de conocimiento altísimo sobre Vicentin; y el grado de desacuerdo con la decisión de expropiar también es alto, e inclusive hay un porcentaje de gente que cree que esto podría ser la puerta a un nuevo conflicto con el campo como sucedió con la resolución 125″, dijo Mariel Fornoni, socia directora de Management & Fit.
La especialista también resalta la impresión en la opinión pública sobre la intervención de la actual vicepesidente detrás de la medida al señalar que entiende que «siempre en la gente hubo una idea del doble comando y de que el poder real estaba en manos de Cristina Fernández, pero se le atribuía a Alberto Fernández un cierto liderazgo; con esta decisión pierde ese lugar de liderazgo… cada semana pierde puntos en la curva de aprobación de la gestión”.
Fornoni también analiza el “termómetro en la calle” y considera que la expropiación de Vicentin es un tema que «cae en un momento donde está pagando el costo de la Cuarentena, y es la gota que rebalsa el vaso”.
Los datos reflejados, corresponden a una encuesta publicada por Infobae y son parte de un trabajo realizado por la consultara Management & Fit sobre 1.200 casos entre el pasado 9 de junio al 11 de junio con metodología de recolección de datos online auto administrada.
Un comentario
seguro que la vieja pedazo de sorete esa, esta detras, hay que darle algo al gordo mugriento del hijo para que pueda empezar a chorear, para tener guita por sus aspiraciones presidenciales, y de paso agradecerles a todos los parasitos inutiles, incontratables, incompetentes, inoperantes, de los integrantes de la campora….(escoria de la sociedad).
ahora…no decir que este imbecil, payaso, billete de 7 pesos que es «presidente» no tiene responsabilidad, creo que seria pecar de ingenuos. (nos gobierna un boludo que ni para padre sirvio).
gente: a no aflojar, ellos se ponen «duros», entonces seamos mas duros.
corte total de todo y darles para que tengan..
hasta que un helicoptero salga volando de la rosada.
si ellos van por todo, entonces hagamos lo mismo…punto.
basta de palabrerio.