Mientras el PPP (Plan Primer Paso), como lo hemos denominado en esta columna al proyecto expropiador de la empresa Vicentin abriendo la lista de otras que es lícito presumir, trastrabilla, la rama ortodoxa del kircherismo apretó el acelerador del P2P (Plan Segundo Paso).
Estaba planteando desde antes de que asumiera el mandatario Alberto Fernández, que lo venía regulando, pandemia mediante.
Ahora parece que se lo puso en sexta, a todo velocidad, para que el P2P llegue rápido a la meta.
El periodista Jorge Fernández Díaz lo expuso con claridad en su columna dominical en el diario La Nación.
“(…) la reforma judicial que impulsa el Instituto Patria es su verdadera gema. Su propósito consiste en nombrar 23 nuevos jueces federales y, mientras tanto, designar a piacere los subrogantes y llenar con adherentes al «movimiento nacional y popular» varios tribunales decisivos, incluida la Cámara Nacional Electoral. Su idea, a continuación, es generar nuevos cargos para fiscales, que serán elegidos y cubiertos por un nuevo y todopoderoso procurador: hombre de confianza del oficialismo. Que además retendrá las escuchas legales. Esos fiscales propios y obedientes marcarán el paso: ellos resolverán qué casos se impulsan y cuáles se duermen o desestiman. También buscarán ampliar la Corte Suprema para instalar una mayoría automática, dividida en salas y con una especial, plagada de amigos, que trate las causas por corrupción”.
De modo que la defensa de la Constitución, la Democracia y la República, que se manifestó el sábado con el Banderazo Nacional, seguramente tendrá nuevas convocatorias y movilizaciones.
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Un comentario
No es el kirchnerismo. Somos todos los argentinos decentes estafados por Vincentín y la cúpula macrista los que queremos que la empresa sea intervenida y los responsables afronten la deuda. Tienen la fortuna necesaria para afrontar sus deudas