Piersanti Plataformas comenzó el 2020 con un título de Patente bajo el brazo que le otorgó el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) por su Cabezal Hilerador Draper de doble hilera adaptable a cosechadoras de 30 a 45 pies de ancho para el cultivo de poroto, informó en un comunicado el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual del Ministerio de Desarrollo Productivo,
La compañía, nacida hace 30 años en Noetinger, al sudeste de Córdoba, hace más de 10 años que comenzó a desarrollar y a experimentar con el primer prototipo y las pruebas a campo de cabezales nacionales para cosecha a lona o drapers, en cultivos extensivos.
En la actualidad fabrica plataformas a lona de 25, 30, 35, 37, 40 y 45 pies de corte con barras de corte flexible y flotante con doble mando de cuchillas.
Por el Cabezal Hilerador Draper recientemente patentado, la empresa obtuvo una de las distinciones más importantes de los Premios Ternium que se entregaron en Expoagro 2019, fue galardonado con la medalla de plata al diseño industrial.
La importancia del patentamiento
Piersanti Plataformas logró obtener el título de patente por su Cabezal Hilerador Draper en tiempo récord gracias a la utilización del Programa de Examen Prioritario de Patentes (PEP).
Este programa permite acelerar el estudio de fondo de solicitudes de patentes, dentro de los 60 días corridos desde la presentación del formulario reglamentado y es sometido a un estudio con la misma rigurosidad y calidad que en el trámite convencional.
Piersanti se acercó por primera vez al INPI en el año 2008 cuando comenzó a desarrollar un sistema de corte para sus cabezales, con la novedad de mantener la barra de corte flexible sobre un sistema de lonas rígido.
“Obtuvimos finalmente la patente de invención por ese desarrollo en el año 2018, después de muchos años de incertidumbre. Esa concesión fue un orgullo, dado que estamos hablando de la primera patente de invención que nos fuera otorgada”, recordó Juan Carlos Piersanti, titular y fundador de Piersanti Plataformas.
“La protección de nuestros intangibles es una manera de valorar y resguardar el trabajo de I+D de la empresa. Sin duda, son activos que generan valor a la empresa”, destacó.
Sobre el Programa de Examen Prioritario de Patentes (PEP) que le permitió acceder al título de patentamiento del Cabeza Hilardor Draper, Juan Carlos Piersanti subrayó que “ahora que el sistema acompaña la celeridad del tráfico comercial, las cosas son bastante más fáciles y permiten que las empresas puedan adquirir valor y posicionarse no solo a nivel nacional sino internacionalmente”.
El desarrollo
Se trata del cabezal hilerador por medio de cinta de lona (Draper) con sistema flexible que permite cortar al ras del piso la planta de poroto para aprovechar la mayor cantidad de granos que posee el cultivo.
El sistema utiliza el copiador del cabezal y se acopla a cualquier tipo de cosechadora lo que lo diferencia de los sistemas actuales de arrastre.
“El hecho de que el cabezal se acople a una cosechadora es lo que los distingue de los que se encontraban en el mercado, hasta el momento, que son de arrastre”, menciona Persanti.
“La aplicación la vemos en el cultivo de poroto, orgánico principalmente, que requiere secarse de manera natural y no permite el uso de fitosanitarios”, agrega.
“Esos cordones de material en el piso se secan de manera pareja y natural. El sistema de recolección y el ancho de los cabezales permiten hilerar más superficies de cultivo en menor tiempo”, detalla el titular de la empresa con sede en Noetinger.
