Partiendo de un análisis en base a las alícuotas de los derechos de exportación vigentes hoy, que emanan del DNU 37/2019 y cuantificando la totalidad de los impuestos que termina pagando el productor, la presión impositiva sobre la producción agrícola trepa hasta un 97% de su resultado económico.
Este es un dato que se desprende de un estudio elaborado Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales Sociedad Rural Argentina.
Vale aclarar, que el análisis no ha tomado los límites máximos de alícuotas legislada en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, en el marco de la Emergencia Pública, que le permiten al presidente aumentar tres puntos la alícuota vigente, que actualmente para soja es del 30% y para trigo y maíz del 12%.
Casi un 100 %
“Las reglas de juego tributarias tuvieron un cambio significativo respecto de lo que ocurría al momento de la toma de decisiones empresariales de los productores, luego de la vuelta del DNU 37/2019, la modificación en los impuestos inmobiliarios provinciales y las nuevas tasas viales”, explican los técnicos de la SRA.
De esta manera, los resultados revelaron que la presión tributaria sobre la producción agrícola trepa hasta casi el 100% según el cultivo.
En el caso del trigo, el productor al momento de sembrar estimó que los impuestos representarían un 88% de su resultado, y luego del cambio de reglas de juego, el peso de los impuestos pasó al 97%, según la Rural
“Esto significa que para los que vendieron sus granos luego de cambio impositivo, los aumentos de impuestos le redujeron su resultado económico un 75%. Lo mismo le pasó al resto de los cultivos de invierno, como la cebada”, abundaron.
Para la soja, el peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 87% en septiembre de 2019 a 94% en diciembre de 2019.
“Esto significa que, para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos, su resultado económico se verá reducido en un 54%, un poco menos de la mitad del resultado que esperaba cuando sembró”, consideran.
Y para el maíz, el peso de los impuestos pasó de 81% en septiembre de 2019 a 94% en diciembre de 2019.
“Esto significa que, para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos, su resultado económico se verá reducido en un 68%, casi dos tercios del resultado que esperaba cuando sembró”, detalla el estudio.
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