“¿Qué hicimos durante estos últimos 4 años? ¡Dormimos!”, “El problema de cómo está el campo, sus políticas y cómo nos ve la sociedad, está en nosotros mismos” y “el campo tiene que darse cuenta que la base de todo es integrarnos a la sociedad y para ello, tenemos que trabajar tranqueras afuera”, son algunas de las reflexiones que surgen de la carta abierta escrita por la productora e ingeniera Ana Errazquín de la zona de Coronel Dorrego, al sur de la provincia de Buenos Aires.
El campo ha vuelto a ser por estos días uno de los temas de debate desde que el gobierno que encabeza Alberto Fernández decidió aumentar las retenciones en el marco de la Ley de “Solidaridad y Reactivación Productiva”, que le otorga «superpoderes» y consagra un «impuestazo», en el que se sustenta su plan económico.
El malestar, la incertidumbre y el pesimismo han ido ganando terreno entre los hombres y mujeres de campo. Y es en este contexto, que Errazquin escribió el texto que exhorta al sector agropecuario a la reflexión, sobre lo que no se hizo en estos años y lo que se puede hacer de aquí en adelante.
A continuación, el texto completo publicado por el portal InfoSudeste de Bahía Blanca, que se hizo viral al ser compartido varias veces en las redes sociales:
“Retenciones y el campo, una mirada para adentro”
Y aquí estoy… sentada en la galería escribiendo estas palabras. ¿Enojada? No. ¿Sorprendida? ¿De qué?. ¿Tranquila? Si. Y mil ideas dan vuelta en mi cabeza. De cosas que no entiendo y trato de explicar … de comportamientos … de formas de actuar .
“Yacaré que se duerme es cartera”, citaba De Angelis en sus discursos por los piquetes. ¿Qué hicimos durante estos últimos 4 años? Dormimos! El conflicto del 2008 me dejó la enseñanza de que el campo venía siendo un sector invisible para la sociedad. A partir de allí, tuvimos identidad. ¿Qué hicimos después? Nada.
Debemos darnos cuenta de que el problema no está ni en los políticos, ni en los que viven en la ciudad, ni en los medios, ni en los ignorantes, ni en los pobres. El problema de cómo está el campo, sus políticas y cómo nos ve la sociedad, está en nosotros mismos.
Vivimos dentro de un círculo vicioso cada vez más asfixiante. ¿Qué hicimos para romperlo? Nada. Pensamos que un gobierno que fue generando acciones aisladas a favor de la producción nos iba a solucionar la vida… y ésa es la misma actitud que denostamos de los que reciben planes trabajar. Entonces, ¿qué nos sorprende de la noticia de las retenciones? ¿Qué tiene de novedoso? ¿Por qué provoca tanto enojo? ¿No sabíamos que iban actuar así? ¿Vamos conduciendo hacia un precipicio y no sabemos frenar o desviarnos del camino? ¿Tenemos que llegar al borde o caer para darnos cuenta que tendríamos que haber actuado antes?
La vida, la sociedad, la política, son construcciones diarias. Son el resultado del trabajo y las pequeñas acciones de todos los días. ¿Qué hicimos durante todos los días transcurridos en todo este tiempo en el que la Argentina se dio cuenta que tiene un sector productivo que genera más del 50% de la riqueza y que está en manos de 300.000 oligarcas (incluidos los minifundistas)? Nada. Como estábamos cómodos, nos pusimos a trabajar tranqueras adentro y nos olvidamos del resto. ¿Cómo vamos a revertir la actitud de los gobiernos si va en línea con la visión que tiene la población urbana de nosotros?.
La sociedad ya sabe que existimos (fue un gran paso) pero no nos conoce. El campo tiene que darse cuenta que la base de todo es integrarnos a la sociedad y para ello, tenemos que trabajar tranqueras afuera.
¿Cómo? Actuando en ámbitos donde participan otros sectores de la sociedad, en acciones comunitarias que promuevan la educación en valores, en un partido político, por citar algún ejemplo, con acciones simples. Parecería que es poco, o nada, pero si cada uno de nosotros hace un mínimo esfuerzo, qué nos cuesta un poquito de voluntad para ir a una reunión, créanme, es muchísimo. Cuando hablamos de sustentabilidad, es en el pilar de lo social donde flaqueamos. La sociedad no es una montaña, imposible de moldear, es más parecida a un médano que se compone por miles de millones de granos de arena, que no están fijos y al moverse, le dan distinta forma.
¿De qué sirve? ¿Sirve de algo? Yo creo que sí. En ese interrelacionar con el que nos rodea, es donde nos conocemos entre todos, sabemos fehacientemente qué piensa cada uno, qué siente, qué necesidades tiene el otro. Y compartiendo es donde logramos empatía, derribamos prejuicios (de ambas partes) y nos abrimos a otras realidades. Empecemos desde abajo, a generar vínculos, a conocernos con el que tenemos al lado, a escucharnos, a mostrarnos con el otro. Los gobiernos son el reflejo de la sociedad, así como el médano, de los granos de arena.
Los cambios no se dan porque sí, de un día para el otro. Tampoco son visibles en el corto plazo.
Yo sigo participando, desde mi metro cuadrado, para construir la Nación que soñamos. Por eso estoy tranquila. Sé que lo que tenemos que enfrentar es muy difícil. Estamos al borde del precipicio, no cayendo. Hago mi parte y cuando esté realmente necesitando apoyo porque lo que me pasa es injusto, sé que el que me rodea lo va a entender y acompañar.
Y vos, ¿ya empezaste?, ¿Te animás a ser un granito de arena más?
Ing Ana Errazquin
Productora Agropecuaria de Coronel Dorrego
Ex Directora de Producción del municipio entre 2015-2019 durante la primera gestión de Raúl Reyes (UCR-PRO). Actualmente, Reyes fue reelecto para el periodo 2019-2023.
*Texto publicado por el portal InfoSudeste
7 comentarios
Lamentable que se considere «investigador » a un tipo tan cerrado mentalmente,tan lleno de prejuicios y tan ignorante.Me da pena que el INTA tenga energumenos como este…y no creo que valga la pena perder tiempo explicandole nada…no quiere entender y seria perder el tiempo
La bronca contra el campo estuvo… Está….y va a seguir estando.
Acá al que labura se funde…..
Impuestazo infernal !!!! Y nadie se queja !!!!
Hacen lo mismo que hace 50 años y así nos fue !!!!
Somos tan tontos que pensamos que ahora esto va a mejorar ??
Para que esto cambie. Tienen que cambiar los políticos… Sindicalistas… 4 años en cargos políticos y a su casa señores !!!
Rebaja de impuestos incentivo a la producción y trabajo para todos.
Basta de ñoquis y pagar votos con cargos políticos !!!! Hay que achicar todo el estado excepto educación y salud !!
Sino después dirán cómo siempre que nos pasó ??? No la vimos venir a la crisis !!!!
Caserio una vergüenza para los argentinos !!!!
Tal cual, pero mientras haya militontos como eduardo que no vea más allá de su pupo y regalan su voto a candidatos que se la dan de «robin hood», o «robin put» sería este el caso, que les roban a los ricos y a los pobres para quedárselos ellos, seguiremos así.
Eduardo, me importa poco en donde trabaja y si me va a hablar un día entero de lo que sea. Le pregunto, ¿todo lo que ud menciona es culpa del campo? ¿El país está como está por culpa del productor agropecuario? Déjese de fanatismos estúpidos y permítase pensar de manera objetiva. Me pongo del lugar de la clase trabajadora, de los que trabajaron y quieren trabajar, no me venga a resfregar su experiencia porque yo tengo la mía. No voy a defender al inútil de macri y mucho menos a una banda de ladrones como los k, no tengo color político como ud., lo cual no está mal, lo malo es cuando el fanatismo nubla la vista. Y para alegrarle la jornada yo estaría a favor de que el campo se funda, pago el precio, total no le aportamos nada al país ni participamos en asambleas a favor de nadie como sí lo hacen otros por nosotros ¿no? Vamos Eduardo … no se la dé de vivo con esas manipulaciones psicológicas de primaria.
no eduardo, cuando dice no perjudicar a los demas, creo que habla de la gente que realmente trabaja y logro tener lo que tiene haciendo lo que sabe sin envidiar a nadie, no como ud. que pregona igualdad parasitando como cyber KK, cobrando un sueldo por ser un hipocrita mentiroso y envidioso que se la da de patriota y preocupado por el inexistente hambre con el esfuerzo ajeno
Excelente carta y muy cierto sus dichos. Increíblemente hasta los piqueteros están por tener un gremio … sin palabras … y a los productores no nos nace ese tipo de ideas, y me incluyo, aunque los gremios me parezcan más a un antro de corrupción que buscan beneficio propio que defender a quienes representan. Por estos día han habido ambleas en donde se han hecho muchas propuestas de acciones a seguir, algunas muy buenas y otras hasta contraproducentes para nosotros mismos, pero por algo se empieza. Es muy cierto también que no somos unidos y que muchas veces actuamos de acuerdo a conveniencias propias, pero nadie está limpio de culpa y cargo, ni si quiera aquellos que han salido a la ruta a manifestarse. Un claro ejemplo es el enojo hacia quienes no pueden asistir a dichas asambleas porque están sembrando, aplicando, o simplemente con asuntos personales que atender siendo que quienes pueden ir ya han terminado sus labores. Estas actitudes hipócritas no unen, todo lo contrario y tampoco sirve perjudicar a otra gente que también la pasa mal. Tenemos que participar más en lo social, en la política y unirnos en acciones. Todavía no nos hemos dado cuenta del poder que tenemos.
Cuando decís «perjudicar a los demás» te referís a participar de la concentración de la riqueza, a expensas del crecimiento del hambre, la cantidad de gente en situación de calle en los centros urbanos, la disminución del salario real para el 95% de la población, la destrucción del mercado interno, de la industria, del tejido social, la ciencia y la tecnología (soy investigador del INTA, puedo hablarte un día entero de ésto), la degradación de la Educación y la Salud, la quita de medicamenteos a ancianos y personas con discapacidades, la implementación de un aparato de lawfare para distraer a la población y hacer posible todo este saqueo, la reducción de las instituciones de la Nación a meros instrumentos de negocios para una élite?
Digo, no vi ninguna asamblea en el campo para protestar por estas calamidades que, en su conjunto, han destrozado nuestra Patria durante la catacumba neoliberal que nos asoló durante los cuatro años del gobierno macrista, el más corrupto de la historia democrática de la Argentina.