Monsanto fue declarado responsable de negligencia por un jurado de California, Estados Unidos, y concluyó que “contribuyó” al cáncer que padeció un agricultor, Edwin Hardeman (en la fotografía), por el uso de Roundup. La empresa fue condenada a pagarle 81 millones de dólares.
La sentencia representa un serio revés para la corporación alemana Bayer, que en 2018 compró a la compañía estadounidense Monsanto por 63 mil millones de dólares.
Luego del fallo, Bayer emitió un comunicado en el que manifiesta estar decepcionada por la decisión del jurado, sosteniendo que «no cambia el peso de 40 años de ciencia y las conclusiones de las agencias reguladoras de todo el mundo» que han dictaminado que su herbicida es «seguro y no cancerígeno».
El jurado entendió que Monsanto fue «negligente» al no hacer lo suficiente para advertir a los usuarios del riesgo potencialmente cancerígeno del glifosato.
El caso Hardeman es el segundo que pierde Monsanto y su producto Roundup. En Estados Unidos la compañía enfrenta más de 11.000 juicios similares.
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