Nuevamente parece que EE.UU. y China se encaminan hacia un acuerdo que ponga fin o una tregua consistente a su guerra comercial. Informaciones procedentes de uno y otro país dan cuenta de que los negociadores han comenzado a delinear compromisos sobre las cuestiones más difíciles de la disputa. Algunos analistas vislumbran que se estaría arribando al progreso más significativo.
Los dos países han intercambiado en los últimos meses fuertes represalias, aplicándose mutuamente aranceles por de miles de millones de dólares, impactando al mismo tiempo sobre la economía mundial y los mercados agrícolas.
Solo resta una semana antes de que venza el plazo fijado por Donald Trump para un acuerdo. Si no se alcanza antes del 1° de marzo, los aranceles que aplicará Estados Unidos a las importaciones chinas implicarán un sobre-costo de U$S 200 mil millones (aumento desde un 10 a un 25%).
El presidente de los Estados Unidos se reuniría con el Viceprimer Ministro chino, Liu, hoy viernes. Trump ha admitido que la fecha límite del 1° de marzo podría extenderse si se logra un progreso sustancial.
—