Hacía dieciocho meses, desde julio del 2.017, que el gigante asiático no aprobaba el ingreso de productos genéticamente modificados (OMG).
Pero ahora, China aprobó la importación de cinco cultivos modificados genéticamente, expresó en un comunicado el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, cediendo así a la creciente presión de Estados Unidos para abrir su mercado a más productos agrícolas.
Los cultivos son la canola RF3, desarrollada originalmente por Bayer y ahora propiedad de BASF, la canola MON 88302 tolerante al glifosato de Monsanto, el maíz DuPont Pioneer DP4114, la soja SYHT0H2 de Syngenta y la soja DAS-44406-6 de Dow AgroSciences, detalló la agencia de noticias Reuters.
Esta nuevas aprobaciones se producen después de que funcionarios chinos se reunieron con sus homólogos estadounidenses en Beijing con vistas a las primeras conversaciones cara a cara que mantendrán el presidente Donald Trump y el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de la tregua por 90 días acordada a principios de diciembre durante la reunión del G-20 en Buenos Aires.
EE. UU. es el mayor productor mundial de cultivos transgénicos, pero el lento e impredecible proceso de obtención de aprobaciones para los cultivos transgénicos por parte de China ha venido siendo durante un tiempo una cuestión irritante en el comercio agrícola de ambas potencias.
Algunos productos han estado esperando la aprobación de Beijing durante siete años.
China no permite la siembra de cultivos genéticamente modificados, pero sí la importación de OGM, como la soja y el maíz, para su uso como alimento para animales.
El ministerio chino anunció que también han renovado el permiso para la importación de otros 26 cultivos OGM, extendiendo su aprobación por otros tres años, informó Reuters.
