El Gobierno y el sector privado ponen las fichas a la recuperación de la actividad agropecuaria para que la economía repunte. Los productores, en tanto, van por la revancha después de la cruel sequía del verano pasado que derrumbó los rindes y la rentabilidad: el año que viene los granos “podrían tener un buen poder de compra”, vaticinó la Fundación Mediterránea.
El economista Juan Manuel Garzón, del IERAL de Fundación Mediterránea, elaboró un informe referido al poder de compra que tendrán los granos en el ciclo comercial 2018/2019 y lo comparó con el que tuvieron en períodos anteriores.
Comparaciones
Las principales conclusiones, luego de analizar los precios internacionales, los derechos de exportación, el tipo de cambio, son que en base a los valores esperados y suponiendo que el esquema de retenciones se mantenga estable, “los granos podrían tener un buen poder de compra (canasta general de bienes y servicios) en el mercado interno durante los meses relevantes en materia comercial (abril / diciembre 2019) del ciclo agrícola en marcha (campaña 2018/2019)”.
“Si el tipo de cambio no se apreciase en términos reales, es decir, si la inflación y la tasa de depreciación de la moneda fuesen de la mano en el 2019, tanto el maíz como el trigo se ubicarán en un nivel de intercambio igual o superior al que tuvieran en promedio durante el primer y segundo gobierno de Cristina, y los años 2016-2018 del actual gobierno. En el caso de la soja, habrá una mejor relación: 7% más favorable que el segundo mandato de Cristina y 15% que los primeros años de Macri, aunque no superará el nivel del primer gobierno de Cristina y ni el Néstor Kirchner.
Tipo de cambio e inflación
No obstante, Garzón señala que “un rezago importante del tipo de cambio respecto de la tasa a la que crecen los precios domésticos podría afectar duramente el valor de intercambio de las commodities agrícolas”. “Por ejemplo, si el tipo de cambio creciese a una tasa mensual equivalente al 50% de la tasa de inflación, el poder de compra de la soja 2019 quedaría 5% abajo de los niveles del segundo gobierno de Cristina; 22% abajo del primer mandato y sólo 3% arriba de Macri; en este caso, la carga de derechos de exportación sería demasiado elevada para el nivel de precios internacionales y el poder de compra interno de la divisa extranjera”.
Beneficiarios
El mayor poder de compra del campo impacta de manera directa en la industria de la maquinaria agrícola, la venta de vehículos -especialmente pick ups-, en la construcción y en el consumo en general, en primera instancia en las economías regionales y luego en las grandes ciudades.
Redacción: Mariana Scalerandi.
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