“Sí estuvimos, muy cerca, hubo un amague muy fuerte”, reveló Víctor Accastello, director de Insumos Agropecuarios e Industrias de Asociación de Cooperativas Argentinas, al comentar que hace seis meses el gobierno estuvo a punto de bajar de 12% al 10% la tasa de corte de naftas con etanol. La medida no llegó a adoptarse y se optó por importar etanol del Brasil a un precio mucho más alto que el que se paga a las etanoleras argentinas.
El ejecutivo disertó ayer en el 26to. Congreso de AAPRESID que se está llevando a cabo en Córdoba.
-¿Aquella amenaza, todavía persiste?-, le consultó Agroverdad, terminada la conferencia.
-Diría que no, me parece que las nuevas autoridades del Ministerio de Energía están viendo que el bioetanol brinda la posibilidad de bajar el precio de las naftas en el surtidor. No es cierto que los biocombustibles encaren el precio en el surtidor. Hoy el etanol de maíz se vende a menos de $ 16 el litro. Hoy no estaría la amenaza de bajar el corte, al contrario se empieza a hablar de incrementar el corte.
-Pero hay una ecuación muy elemental: por qué importar justamente en un momento en que hay que ahorrar por todos lados y cómo no pensar en las plantas argentinas que pueden producir mucho más y de expandir su producción, ¿no es un contrasentido?
-La Argentina importa naftas: 300.000 metros cúbicos este año y la proyección para el 2023 es que importará 1.300.000 metros cúbicos, practicamente la producción de siete u ocho plantas ACABIO, que está en Villa María. Por tanto, para el balance de divisas de Argentina, sería muy saludable que el gobierno anunciara un aumento del corte, por ejemplo E 22 más-menos 4 puntos, es decir que fluctue entre 18 y 26%, y en dos años y medio o tres van a construirse 4 o 5 puntos plantas para satisfacer ese mayor corte, para igualarnos con el corte de Brasil que hoy es del 27,5% de etanol. Hacen falta los motores flex, que en Argentina se producen para exportar a Brasil. Por lo tanto es una oportunidad enorme para el país tener un combustible más limpio y aparte ahorrar divisas. Las petroleras deberían tomar nota y debieran también colaborar con un ambiente más limpio aceptando un mayor corte de las naftas con bioetanol.
Las provincias –concluyó Accastello-, Córdoba, por ejemplo, que es la principal productora de maíz, y Tucumán también por su caña de azúcar, tienen que jugar un rol importante, pueden influir en estas decisiones en forma positiva. En Córdoba, con seguridad, se construirían nuevas plantas o se agrandarían las actuales.
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