Si aquí se hablara de medidas como las que parecen inminentes en Estados Unidos para apoyar a los “farmers”, por descontado que se asistiría a un revuelo bárbaro. Pero en “la Meca” del mercado libre y del capitalismo, el gobierno se apresta a proteger a sus productores y nadie se raja las vestiduras.
Vamos al grano: Donald Trump está considerando seriamente en otorgar subsidios, o préstamos o lo que estime apropiado, para mitigar la caída de ingresos y suba de costos de sus productores agrícolas, situación derivada de la guerra comercial entablada entre Washington y Pekín.
La información fue consignada por Gregory Meyer en un artículo publicado por el Financial Times, relacionado con el hecho de que mañana, 6 de julio, China hará efectiva su decisión de aumentar los derechos aduaneros en un 25%, que impactarán directamente en productos norteamericanos: el más afectado será la soja, por el volumen de negocios involucrado.
Precios “no rentables”
Es la réplica de Pekín a aranceles que estableció para cientos de productos chinos la administración Trump, en el marco de la guerra comercial que se ha desatado entre ambos colosos.
Una de las consecuencias de esa colisión ha sido la caída del precio de los granos, a punto tal que “el bushel de soja se ubicó por debajo de los u$s 9, precio no rentable para muchos establecimientos agrícolas”.
El Secretario de Agricultura de Estados Unidos, Sonny Perdue, ha declarado que la Comisión de Créditos para los Comodities (su sigla en inglés, CCC, Commodity Credit Corporation) es una de las herramientas en consideración para compensar las pérdidas de los productores agropecuarios.
Para proteger a los productores
La CCC fue creada en 1933 por el presidente Franklin Roosevelt. Depende del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Está autorizada a generar líneas de asistencia por hasta U$S 30.000 millones, para «establecer, respaldar y proteger los ingresos y precios agrícolas”, vía préstamos, pagos a productores y compra de parte de la cosecha.
En marzo último, el Congreso amplió las competencias de la CCC para apuntalar el precio de los granos.
Más allá de sus “guerras”, en el fondo de la cuestión, Trunp no puede desatender su base electoral: precisamente los estados agrícolas como Iowa, Indiana y Ohio fueron de fundamental importancia para que llegara a la Casa Blanca. Pero además, “primero están los nuestros”.
En la Argentina a pocos les gusta mirarse en el espejo de EE.UU., aunque tenga muchísimas cosas para aprender y otras para no copiar ni emular. Y si no, preguntále a Mario Bragachini y a quiénes han participado de los Viajes de Capacitación Técnica Agropecuaria organizados conjuntamente por el INTA Manfredi y Coovaeco Turismo (en la segunda quincena de agosto se llevará a cabo la 28va. Edición de estos viajes).
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