Durante una Jornada a Campo que tendrá lugar en el Establecimiento La Toma de la Universidad Católica de Córdoba se presentará una novedosa Red de Vigilancia Tecnológica, con la cual se censaron 500.000 hectáreas en la región de Monte Cristo, haciéndose un seguimiento protocolizado 120 variables que tienen incidencia directa en la productividad de esta campaña, atravesada por la más severa sequía en medio siglo.
La reunión ha sido convocada por la UCC y Curupaití Agropecuaria, empresa dirigida por el Ing. Esteban Tronfi. Comenzará a las 9 en La Toma, que es un Campo Líder Nidera en la zona de Santiago Temple, sobre la Ruta Nacional 19.
La entrada es gratuita y no se suspende por lluvia, pues se ha levantado una campa con capacidad para 150 personas. Todo el programa se desarrollará en 3 horas, culminando al mediodía con un almuerzo.
30.000 a 90.000 plantas
En la Jornada, Nidera Semillas –de la cual es distribuidora Curupaití Agropecuaria, mostraa tres materiales de punta trabajados con diferente manejos y densidades que van 30.000 a 90.000 plantas, junto con planteos sin fertilización y con distintas aplicaciones de fertilizantes.
El cotejo de los ensayos permitirá apreciar “cuáles han sido las prácticas que en este campaña han tenido menos pérdida en el contexto de sequía que nos ha rodeado”, apuntó Esteban Tronfi a Agroverdad.
Presentación de RAVIT
Sin dudas, un momento relevante de la reunión será la presentación de la Red de Vigilancia Tecnológica (RAVIT), “que ha generado una cantidad de información muy grande en esta campaña sobre todo en el cultivo del maíz”. Adelanta Tronfi.
Ayudará a comprender mejor “qué ha pasado en esta campaña en un contexto muy agresivo de clima y permite corroborar cómo se han comportado las diferentes tecnologías en este año extremadamente seco”.
Un modelo innovador
La Red de Vigilancia Tecnológica es “un concepto que se utiliza en otras industrias pero que en el agro no tenemos conocimiento de que se haya empleado”.
Ha abarcado a un universo de productores agropecuarios en la región de Monte Cristo que trabajaron 500.000 hectáreas, por lo cual “es una red muy representativa”.
“Se ha hecho un seguimiento protocolizado de 120 variables que tienen incidencia directa en la productividad, desde variables de suelo , manejo, enfermedades, plagas, malezas, genética, por citar a algunas de ellas. 120 variables que se conjugan de 50 formas diferentes, porque cada productor trabaja de una forma distinta: estos no son ensayos, no intervenimos en la labor del productor sino que medimos lo que el productor hace. El trabajo complemente con mediciones de clima y otros indicadores. Y de todo eso se sacan conclusiones de cuáles son las prácticas que afectan en mayor o menor medida a la productividad”, explica Tronfi.
“En el contexto de este año eso adquiere especial relevancia porque las prácticas defensivas han sido las que tenido mejor éxito y nos interesó medirlas y cuantificarlas”, añadió.
De las tareas realizadas en la Red participaron también las compañías como UPL y Bahnsa y una empresa de drones (Taguay) y otra de satélites (Taranis) que aportaron innovadoras herramientas de diagnóstico por imágenes y toma de decisiones.
“Todo lo que se expondrá nos puede dejar enseñanzas muy interesantes para tomar mejores decisiones en la campaña que sigue”, interpretó finalmente Tronfi.
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