Bondiola (importada): sigue el engaño

El Dr. Jorge Brunori, uno de los mejores especialistas en producción porcina, volvió a alertar respecto a: “Bondiola (importada): sigue el engaño”. Otra advertencia: la Argentina tiene que redoblar la vigilancia para que no ingrese una enfermedad, la PRRS, la cual ya ha llegado a Uruguay, o sea, está a río de por medio.

Brunori fue uno de los principales disertantes de la 7ma. Jornada de la Cadena de la Carne Porcina de Oncativo organizada por la Filial en esa ciudad de Federación Agraria Argentina y, como siempre, hizo aportes valiosos sobre la situación y perspectivas de la actividad y recomendaciones que debieran ser escuchadas por los pequeños y medianos productores.

Importaciones
Brunori fue duramente crítico respecto al crecimiento de las importaciones porcinas:

Bondiola engañosa
Brunori también reprochó que se importen productos porcinos y que luego se presenten como carne o producto fresco, una denuncia que ya había efectuado el año pasado, sin que las autoridades intervengan para evitar prácticas engañosas.

La PRRS se acerca
Por otra parte, el experto lanzó un alerta que –considero- en la Argentina ya debiera ser “amarilla o roja”, para preservar el “excelente estatus sanitario” del país, para evitar por todos los medios el ingreso de una enfermedad que una vez que se instala es sumamente dañina y hasta ahora imposible de erradicar, la PRRS. No hay vacuna que permita contrarrestarla.

Se han confirmado ya casos en 5 establecimientos del Uruguay y antes en Chile. Por lo tanto, está peligrosamente cerca. La Argentina está excenta de la enfermedad y aconsejó adoptar “la mayor cantidad de recaudos” en los ingresos desde ese país y a los productores extremar “medidas de bioseguridad en las granjas”, en especial, con la compra de reproductores.

El primer semestre
Brunori describió el primer semestre de 2017, en los siguientes términos:

Exportaciones
El especialista del INTA sigue insistiendo en perseverar en un esfuerzo por incrementar las exportaciones que, si bien están mostrando algunos alentadores indicios, están lejos de alcanzar un volumen significativo. A diferencia de Brasil (que no debe extrañarnos) y de Chile (que nos pinta la cara en varias producciones).

Dónde está la renta
Brunori mostró cifras que ratifican que en los planteos porcinos de baja productividad se pierde plata o se sale hecho; en los sistemas mejorados se comienza a vislumbrar una mejor situación; y en los tecnificados la perspectiva se fortifica.

En consecuencia, uno de los grandes desafíos es producir más kilos. Puso por ejemplo, a Brasil, que poco más de dos décadas aumentó un 24% el stock y un 479% la producción.

El nuevo escenario
Brunori definió el nuevo escenario y los desafíos por enfrentar.

Dos fuertes exhortaciones

*Cambiar el perfil de “productor operario” a la de “productor estratégico”. El progreso no se conseguirá “estando todo el día detrás del “culo” del cerdo” sino trabajando con el asesor, mejorando la eficiencia para producir “más kilos de carne”. Juzgó que el punto de equilibrio se encuentra pasando de 14 a 18/19, logrando escala y posicionándose en el mercado, inclusive en la provisión directa al consumidor, avanzando en la cadena de valor, tanto en carnes frescas como productos elaborados.

*Insistió en que los productores pequeños y medianos deben asumir en serio el asociativismo. “Dejénse de joder con el individualismo”, retó a los asistentes a la Jornada. “Hagan grupos para comprar y para vender, hagan integraciones verticales”, los exhortó. En España el 99% de los productores lo ha hecho y en Francia, con otras formas asociativas, también.

De lo contrario se caerá en procesos de concentración como ocurrió con la producción aviar y, en cierta medida, la de leche, consecuencia de productores “atomizados, sin escala y sin eficiencia”.

Como en otras ocasiones, sostuvo que está en juego “quién se va a quedar y quién no” en el negocio del porcino.