jueves, 28 de marzo de 2024
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Di Stefano alerta: gobierno intervendrá el mercado granario

Salvador Di Stefano levantó una polvareda bárbara cuando afirmó, a través de uno de sus informes diarios, que el gobierno “va por el Mercado Granario”, reflotando las informaciones que indicaron que el oficialismo impulsará un proyecto de creación de una operadora gubernamental que intervendrá en el mercado de granos. El jueves, antes de disertar en una Jornada de los Grupos CREA del Norte de Córdoba, realizada en Jesus María, ratificó su aseveración y la respaldó en información que le habían confiado varias fuentes oficiales fidedignas.

Al mencionársele que esa presunción suya ya había sido motivo de noticias a principios de mes, insistió en que sus datos eran “bien frescos”. Argumentó que el oficialismo lanza estos proyectos para probar hasta dónde puede llegar con ellos y que cuando advierte que no encuentra mayores resistencias, avanza hasta concretarlos. Di Stefano opinó que eso es lo que está ocurriendo con este plan y que sentía la obligación moral de alertar sobre cuáles eran sus verdaderas intenciones. (VER: El gobierno algo intentará hacer con la cosecha que aún no se vendió del 6/10/2014 / y La CANPO impulsa la formación de Agencia de Comercialización del 7/10/2014).

El informe completo

En su informe de ayer, Di Stefano dijo lo siguiente:
Sería la mayor intervención de la historia. Peligra la eficiencia del sector y el empleo en la comercialización. Atenta contra el funcionamiento de las Bolsas de Comercio.
El gobierno nacional está abocado en instalar el tema de la intervención en el mercado de granos. Para ello, un grupo de economistas cercanos a las ideas del gobierno proponen una Agencia Comercializadora de Granos.
En un intento por declarar a la comercialización del sector agropecuario de interés general, busca intervenir financieramente para poder lograr capturar una importante porción del mercado de comercialización.
La idea es constituir una empresa mixta, con la anuencia de algunos productores y acopiadores, y acuerdos estratégicos con las cámaras de fertilizantes, agroquímicos, semilleros y multiplicadores, para lograr los insumos necesarios para poder enfrentar la campaña. Todo esto, con el infaltable apoyo del Banco Nación y bancos provinciales que adhieran a esta empresa.

Uso del crédito
El Estado, con su enorme poder de seducción, (ya que al no adherir tiene el poder del soberano en sus manos), concentrará los insumos de campo, con los créditos más apetecibles que desearía tener cualquier productor, y que en algunos casos es indispensable en la crítica campaña 2014/15.
En contrapartida, el productor debería vender su producción a esta empresa, que le abonaría el 70% de lo entregado. El 30% restante, se lo abonaría cuando esta empresa termine de vender la producción, al precio promedio que obtenga. Si dicho precio promedio es inferior al pagado inicialmente, se pagará el precio inicial y la agencia absorberá la diferencia.
El gobierno se haría casi en forma inmediata de los dólares de la cosecha. El productor estaría financiando al gobierno con un 30% de la misma, que el Estado se la pagaría más adelante, sin precisar fecha cierta. El gobierno busca poner un precio piso, pero no arriesga nada, solo asegura el precio a cosecha, que es el más bajo de la temporada.
“Afiliación”
Los productores, solo podrían acceder a todos estos beneficios, si previamente deciden que venden a través de este organismo. Hay que afiliarse en la jerga política.
Esto atenta, directamente, contra toda la cadena de comercialización, desalojando del mercado muchos actores. Los corredores serían espectadores de una muerte anunciada. Les impone condiciones a las empresas que venden insumos, despojan del mercado de crédito a la banca privada y condicionan el trabajo de los acopiadores. Por si todo esto fuera poco, lucrarán entre el precio de compra a los productores y su posterior venta a los exportadores. Pasando a tener un poder de fuego en el mercado, eligiendo a ganadores y perdedores en este negocio. Es tan grande el poder de fuego que podrían no vender a un determinado exportador, decidiendo su futuro en el mercado.
Quedarse con todo
Nadie sabe qué rol jugaran las bolsas en esta empresa. La agencia compraría la mercadería en forma directa, y fijaría el precio de mercado, dejando de lado el libre juego de la oferta y la demanda en el mercado. Los mercados libres y trasparentes, quedarían al margen de todo este juego.
La postura del gobierno es clara, entra al negocio de la comercialización granaría para quedarse con todo, utilizando herramientas financieras, y presionando a los pequeños, medianos y grandes productores a vender a través de su canal.
Las grandes cooperativas, acopios, corredores y exportadores verán en el estado su principal competidor, y al mismo tiempo, al organismo de control de su funcionamiento legal, impositivo y empresarial.
La Cámpora
Sin duda, el Estado se entromete en la empresa privada, y sale a mutar empleados con años de experiencia en el sector, por jóvenes sin experiencia, que en muchos casos podrían pertenecer a una determinada agrupación política, con un nombre de un ex presidente Argentino.
Sin duda, este proyecto es una lisa y llana intervención del mercado granario argentino. No podemos bajo ningún punto de vista estar de acuerdo con un proyecto de este tenor. Durante años el sector funcionó libremente y nadie tuvo ningún tipo de inconveniente. Hoy el Estado, con una política de cierre absoluto de la economía, busca acelerar la llegada de dólares e impuestos a sus arcas, y paga el costo de atentar con una estructura eficiente y productiva del sector privado.
Como en todos casos, las cadenas de comercialización tienen sus riesgos, en algunos casos generan ganancias, en otras pérdidas, pero en ningún momento se pone en riesgo el dinero de los argentinos. Como experiencia, una muestra es suficiente, Aerolíneas es una pesada carga para el presupuesto nacional, con pérdidas millonarias por años. Esta intervención llega para quedarse con una parte del negocio granario y generar un efecto pobreza en un sector que se viene manejando libremente y sin inconvenientes. Una aventura más del Estado y sus jóvenes conductores, que ahora quieren jugar a la comercialización de granos, cuando no saben que este juego, es solo para eficientes.

PD: los subtítulos no son del autor; fueron puestas por el editor.

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