Di Stefano tuvo a su cargo el cierre de la jornada cordobesa de la Bolsa de Cereales de Córdoba y Agroverdad. Muchos de los asistentes aguardaron la disertación del carismático analista y otros fueron especialmente a escucharlo.
De entrada, trazó un panorama complicado en lo económico y político.
Los indicadores económicos están en rojo: el PBI se achicó, las reservas bajaron, la inflación cumple cinco años con variaciones superiores al 20%, el resultado fiscal es deficitario, las inversiones se van y no llegan nuevas, se mantiene el consumo, se busca el control de precios y se cierra la economía. Argentina carece de crédito y se paga con reservas, las cuales estaban en 52.000 millones y hoy en poco más de 40.000 millones.
En el cuanto a la recaudación, Di Stéfano fue contundente: «Te das cuenta Cristina, que la economía vive del campo», para hacer ostensible que el gobierno no entiende algunas cuestiones elementales. «Si el Gobierno no tiene al campo, no tiene recaudación», insistió.
De todos modos, descartó que la economía vaya «a explotar». Los ingresos muestran una clara estacionalidad entre abril y agosto, período en que se exporta soja y maíz y se liquida el Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales. Los mayores gastos se registran entre octubre y diciembre. La pregunta entonces es: «¿y después de agosto? … ese es el gran interrogante». Y dejó pendiente un pronóstico sobre lo que pudiera acontecer.
Campo endeudado
En este contexto, el especialista aseguró que con la política implementada el Gobierno no se da cuenta que está perdiendo un negocio. Ese negocio, que es el campo, se está endeudando, está produciendo a costa de endeudarse al igual que en los 90.
Al analizar la evolución de la producción, se observa que se siembra más, pero no se es más productivo. «El gobierno no ayuda para que los productores roten. Argentina tiene la misma cantidad de toneladas, mientras que los países vecinos crecen año a año», sostuvo.
Vender
Di Stéfano aconsejó vender parte de la soja y diversificar comprando insumos. Mencionó también otras alternativas, no tan cercanas a los productores, como poner dinero a plazo fijo, apostando a los títulos públicos, entre otras alternativas que permitan mantener el poder adquisitivo.
Eso lo llevó a sostener que «no se puede pagar por adelantado los alquileres, hay que cambiar la forma de hacer negocios».
«Ser eficientes es el mejor negocios. Los precios no nos van a acompañar en 2013», dijo.
Sin oposición
A nivel político, el 2012 cerró con una serie de acontecimientos negativos para el gobierno nacional (desde la marcha anti K hasta la reaparición de los fondos buitres) y a pesar de eso, la oposición no logró que surja una figura que aglutine.
En cambio, hay lo que Di Stéfano denomina «póker de mentirosos». Sergio Massa, quien tiene muy buena imagen, está quieto; Mauricio Macri está «pescando» y Daniel Scioli, haciendo equilibrio.
«Faltan tres paritarias y cinco aguinaldos. Es temprano para la traición», dijo en relación a las aspiraciones a candidaturas presidenciales de 2015. Antes, están las legislativas en octubre próximo y los nombres de funcionarios se están midiendo. Para Di Stéfano, en «2015 hay un cambio en el vértice de poder».
El mundo
A nivel internacional, afirmó que Estados Unidos están discutiendo el gasto público y el endeudamiento y que el dólar se va a revaluar, lo cual implica una baja de las materias primas y una suba de la tasa de interés.
Asimismo, adelantó que hay un nuevo enfoque que implica un cambio de matriz energética (shale gas y shale oil), de financiamiento (suba de tasas) y de producción. Y en ese contexto, las materias primas no tendrán tanto protagonismo como en la actualidad.
Actualmente, 10 países (Estados Unidos, China, Alemania, Francia, Rusia, Brasil, Italia entre otros) explican el 65% del PBI mundial y en 2020, Brasil y México tendrán la misma población que Europa. Mientras que otros «miran a Irán».
Cobertura y redacción: Mariana Scalerandi.