A través de un comunicado, la empresa informó que este año encaró ese proceso, que involucra el armado del chasis utilizando motores provistos por la fábrica de motores de John Deere en la Argentina y otros componentes abastecidos por proveedores nacionales, tales como ejes delanteros, baterías, asientos, llantas y ruedas.
En consecuencia, en esta nueva etapa los avances están concentrados en la ampliación de las instalaciones productivas, el aumento en la capacidad de producción de motores, la incorporación de nueva tecnología y la mayor integración de proveedores nacionales.
Cabe recordar que en 2012, John Deere Argentina inauguró dos nuevas líneas de producción de siete modelos de tractores y cuatro de cosechadoras en su fábrica de Granadero Baigorria, provincia de Santa Fe.
Para llegar a este punto, la compañía ha ampliado las instalaciones de la fábrica en más de 15.000 metros cuadrados cubiertos. Además, ha incrementado su línea de producción de motores, llevándola a una capacidad de 25.000 motores anuales, incorporando para ello tecnología robótica de última generación.