Operativo elecciones
Preparan medidas para reactivar el consumo
El Gobierno evalúa cambios en Ganancias, acelerar acuerdos salariales y ampliar planes sociales, entre otros proyectos, con vistas a los comicios.
Después de un año de complicaciones en varios frentes y con fuerte desaceleración económica, el Gobierno apuesta a un repunte de la actividad en 2013 y planea recrear una especie de «veranito» en la antesala de las elecciones legislativas.
La batería de medidas en estudio forma parte de una «agenda positiva» que la Casa Rosada aspira a concretar en forma escalonada y con la mira puesta en los comicios primarios para elegir diputados y senadores nacionales, previstos para agosto, y, luego, en las elecciones generales, de octubre. De esa contienda dependerá un eventual proyecto de re-reelección de Cristina Kirchner o el volumen de poder que retendrá hasta el final del mandato.
«Lo peor pasó. Las decisiones más antipáticas ya las tomamos», sostuvo a LA NACION un alto funcionario de la Casa Rosada. El combo en elaboración incluye una modificación rápida del impuesto a las ganancias, la intención de resolver cuanto antes las negociaciones paritarias para que el aumento salarial impacte temprano, incentivar el consumo (por ejemplo, con subas y expansión de cobertura de la Asignación Universal por Hijo), y un paquete récord de obras públicas en municipios.
Como política de fondo, el kirchnerismo seguirá enfocado en el rubro energético. Después de la expropiación de YPF y la toma del control de Metrogas , un sector del Gabinete impulsa el avance sobre las eléctricas Edesur y Edenor, y aguarda el veredicto de la Presidenta.
El primer desafío que emerge es encarrilar la discusión salarial. La Casa Rosada pretende resolver el grueso de los convenios antes de julio, y así evitar que la conflictividad laboral se entremezcle durante la campaña. Además, eso implicará que la suba de sueldos se note antes en los bolsillos y en la calle.
Para llevar a cabo ese propósito, el Ministerio de Trabajo deberá mejorar la performance de este año: durante el primer semestre de 2012, se homologaron sólo 713 negociaciones colectivas, lo que representa un 23 por ciento menos que el año anterior, según el último informe del Observatorio del Derecho Social de la CTA.
Otra instrucción presidencial parece más difícil de cumplir: quiere sellar acuerdos largos -de 12 meses o más- para dar un margen de «previsibilidad» en un escenario de inflación.
Si bien desde el Gobierno deslizaron a los gremios que no aceptarán incrementos arriba del 20%, esta vez la cifra se definirá en tándem con la modificación del mínimo no imponible de Ganancias, en una jugada que el oficialismo presenta como una búsqueda de «equilibrio» entre mantener el poder adquisitivo del salario sin descuidar la recaudación del Estado.
La intención es corregir el gravamen, que no se actualiza desde abril de 2011, en los primeros meses del calendario, en línea con el reclamo de la CGT conducida por Antonio Caló, que fijó marzo como límite.
El equipo económico trabaja en distintos escenarios y porcentajes, desde retoques moderados (por ejemplo, subir el piso alrededor de 20%) hasta reformas integrales que, además de corregir escalas, incluirían aspectos como gravar los sueldos del Poder Judicial, hoy exentos.
En simultáneo, también abordan la opción de establecer un mecanismo para realizar cada año un ajuste automático del Impuesto a las Ganancias . En ese caso, debería ser aprobado por ley, lo que retrasaría el proceso. «Están todas las variables bajo análisis, pero define la Presidenta», aclaró a LA NACION un funcionario al tanto de las alternativas.
El kirchnerismo confía en una mayor recuperación. «Este repunte es diferente al de 2009, cuando la crisis marcó un pico brusco de baja y la subida fue igual de pronunciada. Ahora, la caída se dio de forma amesetada y el alza viene siendo más suave», graficó a LA NACION un destacado legislador del Frente para la Victoria.
Igual todo depende de dos variables: una cosecha exitosa con altos precios y la reactivación de Brasil.
Hasta Guillermo Moreno mostrará una cara diferente. Su máxima obsesión ya no es el superávit comercial y la caza de dólares, cuyo anclaje argumental eran los US$ 13.000 millones de vencimientos de deuda que debía cancelar el país. Ahora puso el ojo en la pérdida de competitividad y los costos de producción. «Según se pueda, la idea es ir flexibilizando las trabas a la importación. En particular, las que afectaron a la industria local», sostuvieron desde el entorno del secretario de Comercio.
RECURSOS FRESCOS
Con el objetivo de inyectar fondos e incentivar el consumo, se espera un cronograma de aumentos en jubilaciones, algunos planes sociales y la asignación universal por hijo, hoy de $ 340 por cada hijo de padres desocupados o con empleo informal. Esta última podría ampliar su rango de cobertura, como demandan desde la Iglesia y fuerzas de centroizquierda.
El rubro de la construcción, castigado en los últimos meses, se movilizaría al ritmo de la obra pública. Cristina Kirchner proyecta la ejecución de 100.000 viviendas al término de 2013 por medio de los créditos hipotecarios otorgados por el programa Procrear. Habrá un nuevo sorteo de beneficiarios en marzo, apenas terminen las vacaciones.
Otra iniciativa es el plan «Más Cerca», una óptima vidriera de campaña: consiste en obras pequeñas, pero visibles (de cordón cuneta y cloacas a centros culturales barriales), por realizar en corto plazo y encargadas a cooperativas o empresas locales.
Sólo en la provincia de Buenos Aires prevé destinar 12.100 millones de pesos. La mayor parte de esa partida, unos 8700 millones, irá directo a la primera y tercera sección electoral, cuna del populoso conurbano bonaerense, clave en el tablero de los votos. El resto será repartido en el interior provincial.
En la Casa Rosada están convencidos de que el caudal de votos irá enlazado a la percepción de mejoras económicas. Minimizan el impacto electoral de las marchas del sindicalismo opositor y los cacerolazos, con centro en Capital. Se concentran, entonces, en reforzar su base electoral y evitar fugas de descontentos por bolsillos flacos.
LA AGENDA POSITIVA
El puñado de propuestas oficiales en preparación
*Impuesto a las ganancias
El Gobierno considera que el retoque del tributo es prioritario para recomponer el poder adquisitivo. A cambio, busca cerrar convenios salariales con un techo de 20%
*Obras públicas
Se desplegará el plan más ambicioso de la era K en municipios. Se llama «Más cerca» y abarcará todo el país, con acento en el conurbano
*Créditos para vivienda
Sin descartar nuevas iniciativas, se pondrá énfasis para llegar a 100.000 casas construidas por préstamos del programa Procrear
*Más subas
Habrá aumentos más generosos de jubilaciones, ciertos planes y la Asignación Universal por Hijo. Se estudia ampliar la cobertura
*Del editor: qué significa
El Gobierno cree que para ganar los comicios debe retener el voto de sectores bajos y convencer a la clase media. Hacia allí van sus planes económicos.
Diario La Nación – 30-12-2012
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