El informe difundido por Sergio Villella Bienes Inmuebles indica que las nuevas reglas del mercado inmobiliario afectan distinto a las unidades a estrenar que a las usadas. Y ratifica que en los últimos 15 años, quien invirtió en inmuebles obtuvo más ingresos que con otras alternativas.
Las medidas de pesificación tomadas por el Gobierno Nacional implicaron fuertes cambios en el mercado inmobiliario. Y en este sentido, las empresas del sector debieron readecuar sus estrategias de trabajo para adaptarse a las nuevas reglas. Sin embargo, parece que en Córdoba el sector aún tiene márgenes para seguir moviéndose y donde se marcan diferencias es en las operaciones de inmuebles a estrenar o usados.
Unidades a estrenar
En el caso de las unidades a estrenar, ya sea departamentos, lotes o locales, el mercado comenzó a pesificarse en enero de este año. «Este fue, quizás, el rubro más afectado por el cepo, pero no se frenó abruptamente. Sucede que con la movilidad del dólar, no había un patrón de referencia y eso hizo que el cliente demore su decisión de compra. Pero ahora, la mayoría de las empresas han dado a conocer su modalidad de pesificación y se han estabilizado las listas de precio en un rango que va desde el dólar oficial hasta $ 5,40, aproximadamente», señala Sergio Villella, vicepresidente de Sergio Villella Bienes Inmuebles.
Unidades usadas
Por su parte, en el rubro de los usados, es decir, aquel particular que vende su inmueble, la situación es un poco más compleja y exigente a la hora de cerrar operaciones. En este caso, el referente apunta: «El usado no tiene la misma dinámica que el inmueble a estrenar. Para una persona la compra o venta de una vivienda o lote es algo que quizás ocurra una sola vez en su vida. El que vende, hoy se ve en la imposibilidad de recibir dólares y si recibe pesos y nos los tiene calzados en forma previa siente que pierde, que sus ahorros se disminuyen. Por ello, mucha gente sacó su casa de venta y la puso en alquiler».
Frente al contexto actual, para Villella, en este ámbito las transacciones se podrán realizar de dos maneras. La primera, lo que se denomina una «venta calzada», es decir, se vende el inmueble siempre y cuando el vendedor tenga por seguro en qué va a invertir el dinero de la venta. «Esto exige buscar qué hacer con el dinero antes de vender. Va a implicar para los inmobiliarios el trabajar con varias operaciones y propuestas en forma conjunta. Se complejiza un poco, las fuerzas de venta deberán estar preparadas y capacitadas para ello», comenta.
La segunda situación, es recibir dólares pero a un valor menor de lo tazado para el inmueble ya que, según el operador inmobiliario, el valor del inmueble en dólares se cayó un 20%, aproximadamente. «El mercado de los usados se va a terminar pesificando. Va a ser un proceso lento. Pero quien tiene dólares hoy puede comprar inmuebles de cualquier tipo entre un 15 y un 20 % menos», afirma.