En otros dos puertos se realizan obras con plazos y objetivos parecidos. Detalles no menores: todos apuntan a Asia –China, principalmente, India- y podrán operar barcos de hasta 200.000 toneladas de carga, el triple de los que hasta ahora llegan a instalaciones fluviales sobre el Paraná. Los granos y los agroproductos de la región central argentina tendrán entonces otra puerta de salida hacia el continente asiático.
Estos fueron los planes –y la propuesta a la vez- que una delegación de funcionarios y empresarios de Chile expuso ante los miembros de la Bolsa de Cereales de Córdoba. Dejó, consecuentemente, el suficiente entusiasmo como «para avanzar en próximos contactos y relaciones», dijo el presidente de la Bolsa, doctor Rubén Bergero.
Que volúmenes de la producción de la región central del país -con Córdoba a la cabeza- se vehiculizaran por los puertos de Atacama, les reportaría una considerable economía de «costos, tiempo y logística».
La delegación de la Región de Atacama participó en Córdoba del encuentro «Rumbo a la XV Asamblea Plenaria de la Macroregión Atacalar» organizado por los gobiernos de Córdoba, La Rioja y Atacama. Esa macro región de está integrada por la Región de Atacama en Chile y las provincias de Córdoba, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero.
Héctor Volta, Alcalde de la ciudad de Chañaral, hizo hincapié en que a los tres puertos que en Atacama se abren como una nueva salida para Córdoba se llega cruzando La Cordillera a través del Paso San Francisco, para el cual se está pavimentando la ruta, que se terminará en mayo de 2013.
Juan Noemi, director de ProChile, hizo un apunte en sintonía con lo que es la trayectoria de ese organismo: «El sector productivo de esta parte de la Argentina debe innovar, no solo vender soja sino también productos con mayor valor agregado. Así, juntos, vamos a lograr generar más empleo y una economía más sana».
Los cordobeses debieran trabajar lo más rápidamente posible en la infraestructura por ferrocarril para aprovechar la puerta al Pacífico, apuntó Bergero.
Un desafío no menor.
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