La Ing. Agr. Silvia G. Distéfano y la Biól. Laura C. Gadbán, del INTA Marcos Juárez, emitieron el último fin de semana un informe en el que alertan sobre es la «mancha foliar por Phyllosticta». También el sitio AgroTestigo (Red de Experiencias del Agro) dio cuenta de la presencia del problema en la zona de Canals.
En el informe de las dos técnicas del INTA Marcos Juárez se señala que como todos los años, el cultivo de soja se ve afectado por distintas enfermedades que varían su incidencia y severidad dependiendo de las condiciones climáticas, el germoplasma utilizado, el inóculo presente, las prácticas de manejo, entre otros. Favorecidos por el monocultivo y la permanencia de rastrojo en superficie, los patógenos necrotróficos incrementan su inóculo año a año y amplían su distribución.
Durante el mes de diciembre de 2011, la enfermedad cuya prevalencia, incidencia y severidad se destaca por sobre las que habitualmente se detectan en los estadíos vegetativos y primeros reproductivos es la «mancha foliar por Phyllosticta» (agente causal Phyllosticta sojicola). Su presencia se reporta desde hace varias campañas, asociada principalmente a algunas variedades actualmente muy difundidas.
La mancha foliar por Phyllosticta es una enfermedad fúngica de la soja que puede aparecer en cualquier estadío fenológico. Sus síntomas se observan en hojas, aunque según la bibliografía pueden extenderse a pecíolos, tallos, vainas y semillas. Las manchas foliares son redondeadas u ovales de color verde oscuro que luego se secan tomando una coloración grisácea o castaña.
Aparecen con mayor frecuencia en los bordes, avanzando hacia la base en forma de «dedo» o «V». Las estructuras de multiplicación son picnidios, que aparecen sobre las manchas y se observan como pequeños puntos negros.
A nivel mundial se la considera una enfermedad de menor importancia y no se registran hasta el momento citas de pérdidas de rendimientos asociadas a esta enfermedad. Para este tipo de enfermedades las sugerencias de manejo se basan en rotaciones de cultivos, uso de semillas libres del patógeno y eliminación de los rastrojos infectados. Poco se conoce sobre el uso de fungicidas para su control dado que en general sus síntomas se atenúan o desaparecen con el progreso del cultivo y el cambio de condiciones climáticas.
*Informes: sdistefano@mjuarez.inta.gov.ar / lgadban@mjuarez.inta.gov.ar
Reporte en AgroTestigo
En AgroTestigo (Red de Experiencias en el Agro) se incluye un reporte sobre el mismo tema, con fecha 12 de diciembre y remitido a la zona de Canals, provincia de Córdoba. Expresa lo siguiente:
La presente campaña se caracteriza por una situación hídrica limitante que lleva a los cultivos a mostrar síntomas de amarillamientos, pérdida de turgencia, y disminución notable del crecimiento vegetativo. En relación a las enfermedades, los niveles son variables de acuerdo a lote, variedad, región y fundamentalmente cantidad de lluvia recibidas.
Las enfermedades más comúnmente encontradas son mancha ojo de rana, mancha marrón, tizón púrpura, y una mancha foliar caracterizada por una lesión generalmente en forma de V y generalmente con halo amarillento, a veces acompañado de color plateado en el envés.
Esta mancha foliar reúne todas las características de las lesiones que origina Phyllosticta sojicola. Si bien la bibliografía mundial relaciona el crecimiento de esta enfermedad en años lluviosos y con menores temperaturas que las habituales, no parece ser el caso típico de ocurrencias en nuestro país. Se hallaron estos síntomas en un lote en estado R1, variedad correspondiente al Grupo IV L.