Los primeros desafíos que debe enfrentar De la Sota son varios y simultáneos, aunque irá manejando los tiempos de abordaje:
-El conflicto con los gremios estatales, que empañó las últimas semanas de Juan Schiaretti: De la Sota, en sus primeras declaraciones, dijo que las enfrentará con «el diálogo», confiando en que pronto logrará un pacto y una tregua.
-Respecto al distanciamiento del gobernador anterior con el gobierno de Cristina Fernández y las relaciones «frías» que, hasta ahora, parecen definir las relaciones de ésta con De la Sota, el nuevo mandatario declaró que va «a buscar tener la mejor relación». Y agregó que en eso va a poner toda su voluntad, convencido de que «no hay posibilidad de que haya una Nación próspera, sin una Córdoba próspera. La realidad es que somos la locomotora del progreso del país», le dijo al diario La Voz del Interior. «Hay que darle otro impulso a la relación, otro tono. Me parece que vamos a andar por un buen camino. Porque la gente también pide que Córdoba se lleve bien con el Gobierno», agregó. Los tiempos que maneja: de aquí a marzo verá qué resultados le brinda esta estrategia. Después, verá.
-Ya esta semana se conocerán las primeras medidas del Ministro de Finanzas para reforzar la recaudación provincial de impuestos y enfrentar la estrechez con que De la Sota recibe las cuentas públicas y los abultados montos que la Nación no le paga a Córdoba (alrededor de 1.700 millones). El presupuesto provincial para el 2012 ya está sancionado y contempla incrementos de contribuciones: en el caso del campo, las que rodean al impuesto inmobiliario rural, promedian el 64%.
