Se trata de un avión monoplano y monomotor utilizado para la aspersión de fertilizantes y
pesticidas químicos, de probado éxito y que viene siendo fabricado en la Argentina por
Latinoamérica de Aviación S.A. (Laviasa), compañía con sede en Mendoza y con la cual la Fábrica Argentina de Aviones de Córdoba (FAdeA) celebrará hoy jueves un contrato que constará de dos fases: primero como montadora de las piezas y después como fabricante del conjunto.
El avión, ampliamente reconocido por su seguridad, robustez y economía, ya está
certificado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) argentina, la Federal Aviation Administration (FAA) norteamericana y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de Chile, entre otros países.
El nuevo contrato de coproducción del modelo implica para la Fábrica de Aviones la primera producción en serie de aviones civiles en más de 80 años de historia.
La Argentina como país de fuerte producción agrícola está requiriendo este tipo de aeronaves, que en su gran mayoría debían importarse del exterior.
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