PERSPECTIVA AGROCLIMÁTICA PARA LA CAMPAÑA MAICERA 2011 – 2012 EN LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
Ing. Agr. Eduardo M. Sierra
Especialista en Agroclimatología
1 de Junio de 2011
En la Pcia de Córdoba, la campaña maicera 2011 – 2012 se iniciará en un escenario de grandes contrastes hídricos
El episodio de “
“
Debido a dicha acción perturbadora, la Pcia de Córdoba terminó la campaña agrícola 2010 – 2011 con un panorama hídrico que presenta grandes extensiones con reservas de humedad inferiores a lo normal.
*Sólo el nordeste y el centro-este de la Pcia de Córdoba terminaron la campaña agrícola precedente con buenos contenidos de humedad.
*El centro-este y la mayor parte del sur de la Pcia terminaron campaña agrícola precedente en una situación general de leve déficit.
*El centro-oeste y el sudoeste terminaron la campaña agrícola precedente con una situación general de moderado déficit.
*El noroeste de la Pcia terminaron la campaña agrícola precedente con fuertes déficits.
El estado de las diversas subzonas dista de ser homogéneo, por lo que se presentan numerosas situaciones locales que se apartan considerablemente del promedio.
Esta situación de partida puede complicar considerablemente la siembra y el arranque de los lotes de maíz.
Resulta recomendable efectuar la medición del contenido de humedad del suelo de cada lote, antes de tomar una decisión productiva.
Los lotes implantados con reservas insuficientes, se encontrarán en un estado de elevada vulnerabilidad frente a un posible retardo en la llegada de las lluvias primaverales.
Adicionalmente, los suelos secos favorecerán la formación de heladas tardías, que podrían afectar a los lotes implantados en forma temprana, sumando un riesgo adicional al estrés provocado por la escasez de humedad en el perfil.
Perspectiva agroclimática para el invierno 2011
Según es su evolución usual, durante Marzo, “
No obstante, durante la mayor parte del invierno, la acción residual de “La Niña 2010 – 2011” continuará afectando el agroclima, generando precipitaciones desuniformes, que combinarán fuertes tormentas localizadas con valores generales más bien escasos.
La entrada de humedad se producirá desde el sudeste, produciendo un marcado gradiente de lluvias entre esa dirección, en la que se registrarán los valores máximos, y el noroeste de la Pcia, que registrará los valores mínimos.
Esta distribución de lluvias acentuará los contrastes hídricos ya existentes.
El sudeste y centro-este de la Provincia, que terminaron la campaña precedente con mayores reservas de humedad, serán las subzonas que recibirán mejores lluvias invernales, por lo que su situación se mantendrá en estado bueno o mejorará.
Contrariamente, el noroeste de la Pcia, que terminó la campaña precedente con reservas escasas, verá disminuir las mismas aún más, observando un agravamiento de la sequía que padece la subzona.
Desde el punto de vista térmico, se notará una alternancia entre prolongados lapsos cálidos y cortas, pero vigorosas irrupciones de aire polar, con riesgo de heladas.
Las subzonas con bajos contenidos de agua en el perfil del suelo serán más propensas a experimentar heladas tardías, durante el final del invierno y el comienzo de la primavera.
Los lotes afectados por faltantes de humedad se verán entonces afectados de dos maneras:
a) En forma directa en su fisiología;
b) En forma infirecta por un mayor riesgo de heladas.
Perspectiva agroclimática para la primavera 2011
El escenario climático que dará el marco a la campaña agrícola 2011 – 2012, marcando las pautas de comportamiento del nuevo año climático, está definiéndose en forma algo tardía.
Usualmente, este escenario debería haberse definido durante Mayo, asumiendo uno de los estados posibles (“El Niño”, “Neutral”, “La Niña”), pero en esta temporada aún no se ha producido esta definición.
La causa de este retraso reside en la notable intensidad del episodio de “La Niña” que se desarrolló durante la campaña agrícola 2010/2011, la cual ha sido considerada como uno de los eventos más vigorosos de los últimos 100 años.
Debido a ello, la acción residual del fenómeno se está extendiendo mucho más que lo habitual, alterando la evolución del sistema climático.
El principal indicador disponible a la fecha es el Índice de Oscilación Sur (SOI). Este índice, que representa la velocidad de los vientos Alisios, adquiere valores negativos cuando se está gestando un “El Niño”, y valores positivos, cuando se está gestando una “La Niña”.
Desde Octubre de 2010 hasta comienzos de Mayo de 2011, el SOI vino mostrando un valor positivo récord, sólo superado por el episodio de “La Niña” de 1904 – 1905, lo cual parecía indicar la posibilidad de que se produjera un segundo episodio consecutivo de “La Niña”, que hubiera afectado a la campaña agrícola 2011 – 2012 en forma sumamente negativa.
Durante Mayo, la intensidad de los vientos alisios se redujo substancialmente, hasta retornar a un nivel neutral, augurando un gradual retorno del clima hacia condiciones cercanas a lo normal.
El cambio de comportamiento de los vientos alisios aleja significativamente el riesgo de que se concrete un segundo episodio consecutivo de “La Niña”, mejorando significativamente las perspectivas para la campaña maicera próxima a iniciarse.
No obstante, dado que este cambio de tendencia es muy reciente, habrá que esperar algún tiempo adicional hasta que el sistema climático retorne a su funcionamiento normal.
Por esta causa, es probable que la acción residual de “La Niña”, que afectó a la campaña precedente, determine un inicio algo tardío de las precipitaciones primaverales, pero posteriormente, sus valores se irían incrementando.
Al contrario que lo esperado durante el invierno, durante la primavera, la entrada de humedad se producirá desde el trópico.
Este comportamiento, determinará que las precipitaciones más abundantes se observen sobre el norte de la Pcia de Córdoba, mientras que el sur registrará los valores más escasos.
Esta reversión del gradiente pluviométrico hará que las zonas más necesitadas de humedad reciban buenos aportes, que mejorarán significativamente su estado.
No obstante, debe tenerse en cuenta que este proceso podría cumplirse en forma algo tardía, por lo que los lotes de implantación temprana podrían sufrir daños irreversibles antes que el alivio esperado se concrete.
Asimismo, es también probable que, sobre el extremo norte de la Provincia, las precipitaciones de fines de primavera asuman la forma de tormentas localizadas severas, con granizo y vientos, que podrían afectar severamente el estado de los lotes.
Asimismo, es probable que la primera parte de la primavera observe heladas tardías, que podrían afectar a los lotes tempranos.
Perspectiva agroclimática para el verano 2011 – 2012
La presente evolución permite esperar que, hacia comienzos del verano, el sistema climático complete su proceso de normalización, asumiendo un comportamiento cercano a lo normal.
En este caso, la secuencia de procesos atmosféricos sería aproximadamente la siguiente:
*Una racha de lluvias abundantes, acompañadas de calor, desde el inicio del verano, a fines de Diciembre, hasta los primeros días de Enero.
*Un lapso seco y muy cálido durante mediados y finales de Enero.
*Retorno de las lluvias y atenuación de las temperaturas hacia principios de Febrero, iniciando un lapso húmedo y moderadamente caluroso que se extendería durante el resto del verano y la primera quincena de Abril.
Puede observarse, que la perspectiva de verano presentará aspectos positivos, que habrá que saber aprovechar, y aspectos negativos, que habrá que saber evitar.
Conclusiones
La campaña maicera observará un proceso de normalización del agroclima, que comenzará a partir de un estado inicial bastante perturbado, e irá evolucionando paulatinamente hacia un comportamiento cercano a lo normal.
No obstante, antes de que este proceso de normalización pueda completarse, tendrá lugar un prolongado período en que la acción residual del vigoroso episodio de “La Niña”, que afectó a la campaña agrícola precedente, se hará sentir con fuerza.
A esto se unirá que gran parte del área agrícola cordobesa comenzará la campaña maicera 2011 – 2012 con reservas hídricas insuficientes.
Esta evolución planteará una sucesión de dificultades, que habrá que sortear mediante un cuidadoso planteo productivo y un riguroso manejo.
Por estas razones, es muy aconsejable que los productores consulten a los técnicos especialistas, a fin de elaborar una estrategia acorde a la perspectiva agroclimática esperada.
Buenos Aires, 1 de Junio de 2011
Ing. Agr. Eduardo M. Sierra
Especialista en Agroclimatología
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