Claro que el proceso de sustitución no implica un reemplazo automático de la disponibilidad de máquinas para atender la demanda. Los impedimentos aplicados a la introducción de equipos importados explicaría la ausencia de la marca John Deere en la reciente AgroActiva, dónde la firma había alquilado uno de los stands de mayor superficie, que desistió de ocupar a último momento.
Los datos sobre ventas de tractores y cosechadoras en mayo fueron difundidos por la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (Afat).
El 80 por ciento de los tractores y cosechadoras que se venden en la Argentina procede del exterior, en especial de Brasil, donde John Deere, el grupo Agco (que reúne a las marcas Agco Allis, Challenger, Massey Ferguson y Valtra) y Case-New Holland (CNH), tienen fábricas.
Las vetas de este año se ubican en los niveles más bajos del último lustro.
El gobierno pretende revertir el déficit de balanza comercial en el rubro (actualmente es de 450 millones de dólares) y que las marcas internacionales se instalen en el país.
CNH, perteneciente al grupo Fiat, ya acordó comenzar el año próximo la fabricación de tractores y cosechadoras en la planta de Iveco en la ciudad de Córdoba. En canje por esa decisión, podrá importar tractores y cosechadoras desde Brasil.–