El biodigestor de La Quimera, cerca de San José de la Dormida, en el Norte de Córdoba, ya produce electricidad posibilitando el autoabastecimiento de todas las necesidades energéticas del establecimiento. Además, con otros beneficios adicionales, como la producción de fertilizantes que se irrigan a los lotes sembrados en los alrededores del criadero porcino, que alberga a 1.000 madres.
“Un círculo virtuoso”, fue la frase con la cual Luis Picat resumió su exposición ante dos centenares de invitados que asistieron para presenciar la puesta en marcha del “hongo” de tela plástica en cuyo interior se van transformando los residuos pecuarios, en particular el estiércol, del criadero de cerdos. Una buena parte de la reunión debió realizarse en un galpón, pues cayó una lluvia que duró aproximadamente una hora.
La inversión demandó $ 5.700.000. Conforme a las ecuaciones que presentó el empresario, entre la energía eléctrica y el gás que se ahorrará al autoabastecerse con el biodigestor, se amortizará (en pesos) en 6 años y medio. O quizás menos, si se logran maximizar eficiencias y otros beneficios.
La Quimera: no es un sueño, es realidad
La Quimera es una empresa familiar de la que participan el padre, José Luis Picat –el “líder del proyecto”, se dijo en la reunión-, su esposa, Ana María, y sus hijos, Vanesa (encargada de la administración) y Luis, que aparte de sus actividades como productor y ejercer la gerencia general del establecimiento, es presidente de la Sociedad Rural de Jesus María y participa en la propiedad del Frigorífico de cerdos Qualitá, emplazado en Jesus María.
Luis hizo una pormenorizada exposición acerca de la empresa, el proceso de toma de decisión para instalar el biodigestor, la elección de la tecnología (alemana, adquirida a la filial brasilera de la compañía), el segundo componente del sistema que es el motor que genera la energía, todos los números y cuestiones involucradas en la instalación, y una serie de recomendaciones y recaudos a observar cuando se lleva adelante un proyecto como el de La Quimera.
La empresa familiar hace agricultura, ganadería vacuna y producción de cerdos. En este rubro, se comenzó en 2006/2007, con 250 madres; luego hubo crecimientos a 500 y 750, hasta las actuales 1.000 madres.
—
